Un amor de campamento.

Hagámoslo.

Hola, al final puedo subiros este y otro más porque con lo que viene ahora me siento mal si no os lo subo.

Además, estoy un poco deprimida y ver que os gusta lo que subo me hace subirme un poquito la moral.

Os dejo con Sam, Blake y todos nuestros chicos favoritos.

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Durante toda la semana estuve tomando el sol junto a la pista, asistiendo a los entrenamientos para pasarlos con los instructores y ganándome de todo menos palabras bonitas y miradas buenas.

Con respecto al tema de Blake no había pasado nada importante. Y cuando digo nada importante quiero decir nada de nada.

Habíamos vuelto a ser instructor y alumna.

El fin de semana en el que se terminaba la baja lo había pasado con mis padres y mis hermanos. Era tan malditamente bueno estar con mi familia.

Blake no estaba cuando llegué de nuevo al campamento por lo que le dejé una nota en la encimera de la cocina y me fuí directamente a la cama.

El viaje me había dejado destrozada y tenía que descansar para mañana.

Mañana tendría que hacer los dos exámenes que me había perdido por mi baja.

Dos exámenes para los que había estado entrenando excepto para el de Blake y Carter que no había podido entrenar por el hombro.

Me levanté al día siguiente de nuevo en la habitación del campamento.

Tras vestirme y pasar por el baño, me dirigí al comedor donde con una bandeja me senté con mis amigos.

Me explicaron lo que habían hecho, la tregua que les estaban dando los populares y en que consistían las pruebas.

Eran como los entrenamientos solo que puntuaban. Sería fácil.

Savannah se acercó a mi mesa para saludarme antes de irse con los demás instructores.

Los chicos y yo recogimos nuestras bandejas y nos fuímos al primer entrenamiento. El de Blake.

-Me alegro de tenerte de nuevo entre nosotros, Samantha-me dijo Blake nada más verme aparecer-¿Sabes que hoy tienes la primer prueba?

-Si, ¿por dónde empiezo?

-Ya te lo habrán comentado tus amigos-dijo haciendo que se sonrojaran-Así que empieza por la prueba de velocidad.

Tras hacer la prueba de velocidad superando todas las marcas femeninas y quedando la tercera entre las masculinas, me fuí con Carter para realizar la prueba de tiro.

Primera y con diferencia ya que nadie había conseguido hacer tres dianas como yo.

La siguiente prueba fue la de Adam e incluso la hice antes de ir a comer.

Fue pésima mi marca pero quedé cuarta por delante de todos los populares pero por debajo de Shane, James y Melissa.

Me reuní con mis amigos para comer.

Tras contarles como me había ido, nos fuímos al garage para hacer la prueba en equipo que ellos aún no habían hecho por mi baja.

Quedamos los segundos pero contentos y fuímos a pasear por todo el campamento ya que teníamos el resto del dia libre.

Al día siguiente, estuve durante dos horas corriendo para la prueba de Blake, montando y desmontando un par de armas para la de Carter, descodificando documentos para la de Adam y lavando un coche para Dylan y Savannah.

El resto de la semana fue casi lo mismo que las dos anteriores salvo por la actividad del sábado que fue buceo.

El domingo no hicimos nada consiguiendo que nos lo dieran libre. Yo me lo pasé con los chicos en el pueblo ya que conseguimos que Blake nos diera los permisos.

Permisos para salir al pueblo y ya de camino las llaves de un coche para ir y venir.

Tras las compras y los refrescos en un bar, volvimos al campamento cada uno a nuestra habitación.

-¿Qué tal el día?-me preguntó Blake nada más entrar.

Andaba sin camiseta y con una cerveza en la mano.

-Bien, me he comprado un par de cosas.

Dejé las cosas en mi habitación para ir de nuevo con Blake pero en cuanto me dí la vuelta estaba delante de mí mirándome con el brillo de lujuria en sus ojos.

No sé si fuí yo o fue él, el caso es que nos tiramos el uno sobre el otro para unirnos en un beso feroz y hambriento.

Agarre su pelo con mis manos pero Blake me levantó del suelo haciéndome rodear sus caderas con mis piernas llevándome en brazos.

Noté que salíamos de mi habitación sin dejar de besarnos y recorrimos el camino hasta su habitación.

De un momento a otro estaba de espaldas en la cama de Blake con él encima de mí.

Su erección se hizo presente en la zona de mi ingle lo que me hizo soltar un gemido.

Blake se separó de mí por un momento sonriente.

-Llevo queriendo hacerte esto desde hace tres semanas-susurró quitándome la camiseta.

-Yo desde que te ví en el instituto.

Levantó la ceja divertido desabrochando mi pantalón y bajándolo.

Sus labios nuevamente se unieron a los míos mientras sus manos iban en busca del cierre del sujetador.

-Entonces, vamos a hacer lo que llevamos queriendo hacer desde hace tiempo-dijo contra mis labios.

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Y no os olvidéis de sonreír, por favor.