Salvándote el maldito culo.

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POV BLAKE

Ruido. Escuchamos ruido fuera en el exterior. Estaba seguro de que esa era Savannah con los refuerzos.

Nos miramos entre todos sabiendo que habían venido a rescatarnos.

Distinguimos los disparos y escuchamos como la advertencia de uno de los hombres del profesor se quedaba a la mitad.

Alguien desconocido gritó que la zona estaba limpia. Pasos se escucharon minutos después.

-Bruto, te toca.

Bruto. Conocíamos a ese tal Bruto y la voz que había hablado era la de Collins.

¿Qué hacía Collins aquí?¿Cómo había sido Savannah capaz de mandarlo a él en vez de venir ella?

La puerta cayó estrepitosamente y varias personas se precipitaron al interior buscando a algún secuaz del profesor.

-Limpio-respondió una de las chicas del equipo de Collins.

-Mason, ¿cómo estáis?-preguntó Collins.

-Ayúdame a salir de aquí si no quieres tragarte los dientes, Collins-gruñí.

-Deja de ser tan agresivo-dijo una voz que conocía muy bien-Paquete de cuatro a salvo-habló sola acercándose a mí-Me dijiste que volvías en dos horas, Mason.

-Problemas con la dirección-sonreí dejándola que me quitase las cadenas-¿Que haces aquí?

-Salvarte el maldito culo. Savannah decidió contármelo y cuando me iba a llevar a todos mis novatos amigos me doy cuenta de que no son tan novatos-dijo echándole una mirada a Shane.

-¿Lo siento?-intentó disculparse el chico.

-¿Quién te lo ha contado?-pregunté ayudando a Dylan a levantarse del suelo con el brazo sano.

-Tuve una charla con Grayson. Él me dijo lo de los agentes experimentados-dijo rencorosa-Todos-me reprochó.

-Siempre infiltramos a agentes, Samantha-dijo levantándose con dificultad ayudado por Collins.

-¿La policía y la ambulancia, Collins?-preguntó Sam.

-Llegando tarde-respondió la chica de Collins-Como siempre. ¿Cómo te ves Mason?-dijo examinando la herida.

-Obligado a ir a un hospital-sonrió.

-Ese es mi chico-se burló ella.

Con una mano sobre el hombro de Samantha salimos al exterior del viejo almacén. La gente se había reunido para ver lo que pasaba a pesar de ser una zona de suburbios. Aunque si les preguntabas, nunca habrían visto u oído nada acerca de nada.

-¿Te duele mucho, Blake?-me preguntó Samantha de pie delante de mí.

Me había obligado a sentarme en el maletero para esperar a la ambulancia.

-Ven aquí.

Tiré de ella hasta dejarla pegada a mí. La abracé como si no pudiera volver a hacerlo nunca. Ella respondió a mi abrazo apretándome con más fuerza.

-Creí que te perdía, imbécil-susurró.

-No me vas a perder de vista tan fácilmente, Sam-dije besándole la coronilla con una sonrisa.

-Si vuelves a hacer esto juro que te mataré, Blake Mason. No voy a soportar otra vez los dos días de viaje en coche. El maletero es una mierda pero ir con Collins es peor-se rió.

-Gracias, guapa, no hace falta que halagues el que te haya traído hasta aquí-dijo soltando el fusil.

Un gruñido salió inconscientemente de mi garganta. Samantha se aguantó una risa que Collins no hizo.

-Yo sé lo tuyo, Mason, así que agradéceme que sea yo quien protege y acompaña a tu chica y no sea el equipo de Marlene.

Inconscientemente me tensé al oír ese nombre. Collins sabía el pasado con Marlene y siempre lo utilizaba para mantenerme a raya.

Pero lo que había dicho era cierto. Collins era quizás al único jefe de equipo que prefería para Samantha porque sabía que él moriría por ella o por cualquiera de los de au equipo si fuera necesario.

Aún así tendría que tener cuidado con Marlene por si se le ocurría hacer algo contra Samantha.

Collins se había marchado y Samantha me miraba curiosa.

Negué con la cabeza y la atraje nuevamente hacia mí, pero esta vez hice que nuestros labios se juntaran.

Con cuidado de no hacerme daño, Samantha rodeó mi cuello con sus brazos permitiéndome entrar en su boca.

Nuestras lenguas se rozaron consiguiendo sacar un pequeño gemido de su garganta.

Orgulloso, escuché las sirenas de la policía y de la ambulancia de fondo pero no me separé de su boca.

Dylan nos separo divertido segundos después para que me pudieran atender los paramédicos.

Después de decirle unas no muy bonitas palabras a Dylan, me tuve que subir en una ambulancia con Carter para que nos trasladaran al hospital.

Los demás vendrían a recogernos después para volver al campamento lo antes posible.

El paramédico me inyectó algo que me hizo quedarme medio dormido.

La anestesia me cautivó por completo consiguiendo dejarme completamente inconsciente.

******

Maldito Mason xd Me encanta lo gruñón, lo posesivo y lo cabezota que es. ¿A vosotras no?

Aquí tenéis el cap y espero que os guste. Como siempre dar las gracias por el apoyo y claro está, No os olvidéis de ser felices (=

Un amor de campamento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora