La mañana siguiente fue algo alborotada. Desde que Evolet llegó a clases no dejaba de escuchar sobre aquella noticia que dio vueltas por la noche. Miel se va a disculpar en frente de toda la escuela y aun peor, ante aquella chica nueva. Algunas discusiones hablaban sobre Miel siendo algo dura con sus palabras, además de roces en especial con Kaidy; otros defendían a Miel, hablando sobre la tendencia de la nueva por comenzar discusiones y sobre la probabilidad de que estuviera resentida debido a la competencia.
Algo que al menos coincidía en todas las conversaciones era el "Perra doble cara". Aquel comentario que había hecho Miel y ahora todos lo sabían.
Aunque Evolet se sentía tentado por ayudar a su compañera de equipo, decidió no interferir demasiado, además esto no era algo que fuera precisamente importante para él. Finalmente decidió ir por la tarde al lugar en el que sucedería aquel castigo o más bien disculpa.
Miel estaba de pie en la plataforma que se utilizaba cuando los maestros querían dar algún aviso especial, no parecía molesta o afectada por lo que estaba a punto de suceder, de hecho tenía su usual porte elegante, de pie con la frente en alto y bellamente arreglada. Kaidy estaba frente a ella debajo de la plataforma, justo al lado de todos los que habían acudido como espectadores.
El momento había llegado, la subdirectora le dio una señal a Miel y aquella chica saludó con una sonrisa, especialmente dirigida a aquella chica que esperaba una disculpa por ser llamada Perra doble cara.
— Kaidy, querida compañera — comenzó hablando dulcemente con una sofisticada y amigable sonrisa — primero, me gustaría disculparme por haberte llamado 'Perra doble cara' frente a todo el mundo y que ahora todos decidieran llamarte así. Realmente lo siento.
Por alguna razón no se sentía como una disculpa y todos se habían dado cuenta. Pequeñas risillas escapaban por todos lados, pero Miel siguió hablando seriamente.
— El comentario no fue apropiado y ahora me he dado cuenta — su rostro era tan serio y lleno de sentimiento, que si no prestabas atención a sus palabras realmente hubieras creído que se estaba disculpando.
— Pero en mi defensa, realmente eres una perra doble cara — le dijo sin miedo a ella y a todo el mundo que estaba ahí presente para escuchar la disculpa.
Cuando la gente escuchó aquello todo se descontroló, muchos reían y otros estaban asombrados por su atrevimiento y poco miedo a los problemas que traería haber hecho eso. Pero a miel no le importó. Se disculpó una vez más con aquella chica que ahora estaba roja de la furia y bajo del escenario sin escuchar a la subdirectora que igualmente estaba enojada. Aunque Evolet estaba seguro que en el fondo incluso la maestra se estaba riendo al igual que todos.
Estaba claro que Miel nunca se dejaría tratar de esa manera ¿ser obligada a dar una disculpa cuando otra persona fue la que comenzó? Definitivamente no pasaría.
Evolet fue detrás de ella aun divertido por la situación, la verdad era que le alegraba la respuesta de Miel hacia Kaidy. Realmente tenía una compañera de equipo dura.
— ¿Esa fue una disculpa? — preguntó con una risa cuando finalmente la alcanzó saliendo de aquel edificio en el que estaban.
— ¡Por supuesto que fue una disculpa! ¿no escuchaste? Dije que lo sentía — contestó con un rostro lleno de arrepentimiento y su voz triste por la pregunta, aunque no duro mucho y se convirtió en una satisfecha sonrisa. — ¿te gustó?
— Fue buena
Pinky también había estado viendo todo y finalmente llegó junto a aquellos dos que eran más rápidos. Su nerviosismo y aquellas manos inquietas hacían notar su preocupación por las consecuencias de aquella rebeldía que había hecho su amiga.
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Este libro necesita un nuevo protagonista
FantasíaÉl era un chico común y corriente ¿Quién diría que al morir terminaría en la novela culpable de su muerte? Ahora es Evolet, un personaje no muy importante en un libro de magia. Debido a su odio por la protagonista ha decidido que convertirá a su per...