[26] Voy a pensar que es una cita

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La selección de candidatos había terminado. Los 1,000 estudiantes que participarían en la competencia del deseo del mago habían sido finalmente elegidos.

La pelea que había sucedido en el campo de entrenamiento no había pasado para nada desapercibida. Mucha gente lo había presenciado y ahora era un tema de platica popular. Por supuesto también la penalización a Evolet. De alguna manera, aquel chico siempre terminaba en boca de todos.

Tenían 3 días libres antes de la ceremonia de inicio para la competencia. Era como un pequeño festival para celebrar la nueva temporada.

Los equipos no podían descansar ni un poco. En esos 3 días Rean había sugerido por sí mismo dar una intensa clase a todo el equipo. Realmente habían pasado esos días casi por completo en la biblioteca. Evolet a veces se preguntaba si tal vez ellos entrenaban demasiado ¿era normal?

Había algunos momentos anteriormente en los que veía todo este tiempo de estudio y entrenamiento como algo exagerado, pero no ahora. Evolet ya se había propuesto junto a todo el equipo, en ser los mejores y llegar lo más alto que pudieran en el ranking. Incluso esta vez que pudieron ver a equipos de último año de primera mano, se dieron cuenta de que no sería fácil.


Aquel domingo, un día justo antes de la ceremonia, terminaron temprano sus clases en la biblioteca.

Evolet se encontró con su amigo Qiu en el jardín de la escuela, ambos estaban solos y sin mucho que hacer, así que decidieron pasar el rato juntos.

En realidad era usual para ellos verse antes de dormir pero aun así se sentía la reciente distancia entre ellos ya que Evolet estaba un poco ocupado.

Al ver a su amigo se sintió un poco extraño, Qiu parecía decaído y no hacia bromas como usualmente le gustaba.

¿Estas bien? ¿Problemas con tu equipo? — le preguntó curioso, ambos estaban sentados en una banca.

No realmente... — hubo un silencio por un momento, entonces miró a Rean con una cansada sonrisa — Haces desastre incluso con tu equipo ¿no? Escuche de la penalización

Evolet rápido recordó aquello — Ah... Estaban molestando a Bibian — soltó una pequeña risilla — y antes habían molestado a Rean, así que ya estaba un poco enojado.

Deberías calmarte, tendrás muchos enemigos — lo regañó un poco — Por cierto, para la inauguración deberíamos ir... — estaba hablando cuando fue interrumpido por varias mariposas que comenzaron a llegarle a Evolet en unos segundos.

Las brillantes mariposas comenzaron a brillar a su alrededor y poco a poco cada una se iba abriendo. Era una linda escena.

¿Dónde estás?

Soy Rean

Ven

No, yo iré

¿Dónde estás?

Contéstame

Estoy cerca de los dormitorios

Evolet no pudo evitar reír del repentino spam de mensajes que había recibido, por suerte no hacían algún sonido al llegar. Estaba leyendo cada uno y se tomó el momento para contestar.

Yo iré

Mandó la mariposa con una dulce sonrisa al pensar en aquel chico que lo esperaba.

Tengo que irme, debo ver a Rean — le dijo a su amigo mientras se levantaba de la banca — Nos vemos mas tarde en la habitación — meneó la mano mientras se despedía, pero se detuvo al ser llamado

Este libro necesita un nuevo protagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora