Se acercaron con prisa para ayudar a las chicas — Descansen un momento, se ven muy mal — advirtió Evolet mientras comenzaba a pelear contra esas personas.
Aquellos 10 hombres restantes también parecían heridos y cansados, así que al ver a nuevos relevos de la otra parte parecían preocupados, pero Evolet y Rean no dudaron ni un poco.
Comenzaron a pelear, lanzaron fuertes golpes mágicos enviando a aquellas personas por el aire. Estaban rodeados, pero también notaron el bajo nivel de aquellos hombres. Realmente no eran una gran batalla contra ellos incluso con su ventaja en número.
— ¡Deténganse! — trató de advertir Evolet, pero mientras él intentaba dialogar otra persona ya lo atacaba desde atrás.
Rean rápido intervino y con un gran escudo mágico protegió a Evolet. Al darse cuenta, el otro chico aprovechó y lanzó un gran golpe al suelo, entonces de pronto del suelo rayos azules comenzaron a brotar golpeando a los 10 hombres.
Parecía que habían ganado, estaban en el suelo con heridas y ya no podían más. Evolet estaba a punto de acercarse para buscar alguna manera de detenerlos hasta que llegara algún gran mago.
Lo que no esperaba era que, en cuestión de unos segundos, las 10 personas en el suelo metieran algo a su boca y cayeran al suelo inconscientes.
— ¿Qué sucede? — se sorprendió Rean
— Parece que se suicidaron...
Nuevos cuerpos sin vida llenaban la calle. Los jóvenes estudiantes que habían pasado por tal impactante momento ahora podían de alguna manera descansar, aunque no había ningún sentimiento de alivio.
— Eso mismo hicieron los demás cuando estaban a punto de perder — les dijo Miel cuando por fin se recuperó un poco.
— Algo extraño está sucediendo — comentó la líder.
Aun alertas por lo que acababa de suceder, Miel fue a la escuela para informar la situación, Bibian salió en busca de Violeta y Pinky, y Evolet junto a Rean tuvieron que revisar toda la ciudad, debían asegurarse de que no había ninguna otra amenaza, así que pronto todos ya estaban en marcha.
Evolet y Rean investigaban minuciosamente la calle, aun había algo extraño en toda esta situación y un sentimiento de desconfianza crecía en su interior. Ni si quiera un solo gran mago había hecho su presencia, además tampoco sabían nada sobre Kaidy o su equipo.
La tranquila caminata fue interrumpida cuando Evolet logró escuchar un pequeño crujido detrás de él, miró descuidadamente cuando su vista se nubló completamente. Logró escuchar algunas voces y estruendos, pero finalmente perdió el conocimiento.
Abrió los ojos, no sabía cuánto tiempo había pasado o donde se encontraba. El dolor en su rostro le recordaba que algo malo había sucedido, pero ¿qué?
Miró por primera vez a su alrededor, estaba en una gran y elegante habitación, con sus manos bien atadas frente a él. Pudo ver un extraño brazalete en su muñeca, era negro con una brillante perla roja. Intentó usar su magia para salir de ahí, pero por más que lo intentaba era imposible.
Con frustración siguió intentando hacer algo, usar magia o su fuerza, lo que sea, pero había algo que lo detenía.
— Es un sello, para evitar que uses tu magia por un rato — una voz llegó desde el otro lado de la habitación, era lo suficientemente grande para que Evolet no hubiera notado su presencia ahí.
ESTÁS LEYENDO
Este libro necesita un nuevo protagonista
FantasiaÉl era un chico común y corriente ¿Quién diría que al morir terminaría en la novela culpable de su muerte? Ahora es Evolet, un personaje no muy importante en un libro de magia. Debido a su odio por la protagonista ha decidido que convertirá a su per...