Cuando Evolet vio sus intenciones no pudo evitar entrometerse — No te metas con él — logró empujar a Rean fuera del camino pero terminó recibiendo el duro golpe.
Evolet quedó en el piso sin poder levantarse, realmente había sido doloroso. El nivel de la pelea había sobrepasado la línea invisible que trazaban los estudiantes para un enfrentamiento de ese tipo, así que de pronto todos estaban asustados cuando vieron a Evolet casi inconsciente. Rean se acercó igual de preocupado y fue cuando finalmente un maestro los encontró. Si tan sólo hubiera llegado antes... Pero no, tenía que llegar después del golpe.
— ¿Estás bien? — le preguntó Rean mientras el maestro intentaba hacerse cargo del desastre y aquellos otros dos estudiantes.
— No — contestó Evolet entre quejidos — Recibí un golpe por ti ¿no soy genial? ¿estas agradecido? — aquel chico realmente estaba herido y se quejaba del golpe, pero aun así tenía tiempo de molestarlo.
Ambos terminaron en la enfermería y después tal vez se enfrentarían a la sub directora. Este equipo realmente tenía problemas para contener la ira.
Por suerte ni Evolet ni Miel recibieron un grave castigo por sus problemáticas situaciones y cumplieron con castigos regulares como limpiar toda la escuela por un tiempo. Mientras hacía eso Evolet tenía que cumplir con su maestro Rean y con los entrenamientos del equipo. Aquel chico estuvo tan ocupado que no tuvo tiempo para nada más.
Pasó poco más de un mes común y corriente, alejados de cualquier situación dramática y mejorando su trabajo en equipo. Aún no habían recibido alguna misión por lo que realmente nada especial sucedió.
Sobre Kaidy y su equipo por suerte no escucharon mucho, aunque aquel apodo de 'perra doble cara' aún parecía ser usado en secreto.
Evolet pasó por la oficina de administración de equipos como solía hacer últimamente. Estaba tan seguro de que pronto debería llegar su primera misión así que decidió pasar ahí cada ciertos días.
Había terminado su clase así que fue a recoger a Bibian como excusa para poder preguntar si había alguna novedad. Cuando entró se encontró primero con el maestro Satil, quien ya parecía acostumbrado a verlo más seguido.
— ¿Vienes por Bibian? — preguntó en voz alta, lo que atrajo la atención de todos. Ahí estaba Bibian sentada en un escritorio, haciendo lo que sea que hiciera un líder de equipo... Probablemente podría preguntarle sobre sus tareas pero parecían cosas complicadas, Evolet realmente no quería escucharlo. La persona experimentada puede encargarse.
— Si, hay que entrenar — No se molestó en detenerse y fue directo con su compañera de equipo. Estaba de pie a su lado mirándola fijamente, no hizo ninguna pregunta pero los pequeños brinquitos que daba y sus ojos que vagaban por los papeles ya decían mucho.
— ¿Quieres saber si hay algo? — Evolet asintió expectante
Bibian buscó entre sus cosas y sacó un documento — Bueno... Esta vez si hay algo. Por fin nos dieron nuestra primera misión — le mostró el papel con una sonrisa, aunque ella seguramente ya había salido en alguna misión anteriormente, el poder hacerlo con su nuevo equipo después de un tiempo también parecía hacerla feliz.
— ¿En serio? — tomó rápido el documento y comenzó a leerlo. Necesitaba saber cuál se les había asignado. Había dos misiones que recordaba hasta ahora, ambas deberían ir para el equipo de la protagonista, pero con suerte tal vez ahora las tenían ellos.
Una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro cuando reconoció lo que venía en el papel. Era la primera misión de la línea principal de la historia ¡la habían obtenido ellos! Ya que es algo fácil hubiera preferido la segunda, pero al menos era importante para el desarrollo.
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Este libro necesita un nuevo protagonista
FantasyÉl era un chico común y corriente ¿Quién diría que al morir terminaría en la novela culpable de su muerte? Ahora es Evolet, un personaje no muy importante en un libro de magia. Debido a su odio por la protagonista ha decidido que convertirá a su per...