Tuvieron un día de descanso para reponerse, tan pronto como Qiu llegó a la habitación Evolet pidió alguna respuesta, alguna explicación que explicara lo que había sucedido.
Aun no podía creer que se hubiera unido a aquel equipo cuando incluso había dicho antes que Kaidy no le agradaba.
— Yo te dije que me habían invitado a un nuevo grupo, incluso me animaste.
Evolet ahora lo recordaba — No me dijiste con quién — le dijo agraviado.
— No parecía interesarte, te fuiste corriendo cuando pensaba decirte.
Todo este tiempo Qiu fue distante con sus palabras, no existía esa amistad del principio. Evolet tampoco sabía que contestar, había estado tan ocupado con Rean y los demás que no prestó mucha atención, parece que había cometido un error.
Qiu siguió hablando — Ella dijo que habías cambiado, que ahora tenías otros amigos. No quise creerle. No iba a aceptar, pero tú me dijiste que lo hiciera — su tono de voz ahora parecía culpar a Evolet, no lo veía a los ojos mientras hablaba, en cambio estaba ocupado con sus cosas.
— No creo que debas estar con esas personas — le dijo preocupado a su amigo.
— Creo que ya es muy tarde para eso.
En ese momento Evolet se dio cuenta de que Qiu estaba reuniendo sus cosas y ahora las metía en una maleta.
— ¿Qué haces?
— No creo que deba seguir aquí.
No supo que más decir. No le había puesto suficiente atención en un tiempo así que tampoco se sentía en el derecho para pedirle que se quedara, aun así tampoco quería dejar que fuera con aquellas personas. Sin mucha oportunidad de poder hacer algo vio a Qiu irse y se quedó sólo en la habitación.
Esto era algo que nunca habría pensado y ahora no tenía ni idea de cómo resolver. Por ahora no tenía tiempo de seguir preocupado por eso, tenía que descansar al máximo para recuperar fuerzas, pues la próxima prueba se acercaba.
El segundo día de competencia había llegado. Como no era realmente necesario llegar en equipos, cada uno iba por su cuenta.
Evolet fue sorprendido cuando Rean tocó a su puerta para ir juntos.
— ¿Tu compañero se unió al equipo de Kaidy? — le preguntó al recordar al compañero de habitación.
— Sí, creo que es un poco mi culpa pero ahora no hay mucho que hacer — esta vez Evolet invitó a Rean a pasar ya que aún no cambiaba su ropa. Aquel chico entró pero no encontró al amigo y descubrió que una de las camas parecía extrañamente vacía.
— Se fue — le dijo Evolet al volver y encontrarlo muy enfocado en eso. Entonces Rean dirigió una mirada al otro chico, lo que no esperaba era ver a Evolet sin playera. Debido a todo el ejercicio que hacía y a las buenas dietas de la cafetería, tenía un cuerpo casi perfecto, no pudo evitar ver esos anchos hombros, su abdomen bien formado y la delgada cintura que tenía. Había estado encantado por la vista hasta que finalmente Evolet se terminó de poner el uniforme de entrenamiento. Sintió que era una pena cubrir todo eso. Sus mejillas finalmente se pusieron un poco rosadas al pensar de nuevo en aquel cuerpo.
Evoler pareció descubrir la mirada, aunque no pudo imaginar lo que en realidad pasaba en la mente de Rean, así que se jugueteó un poco — ¿Se ve bien? — preguntó sinceramente mientras levantaba la playera.
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Este libro necesita un nuevo protagonista
FantasyÉl era un chico común y corriente ¿Quién diría que al morir terminaría en la novela culpable de su muerte? Ahora es Evolet, un personaje no muy importante en un libro de magia. Debido a su odio por la protagonista ha decidido que convertirá a su per...