La Humanidad de una Celestial

Capitulo 30: Hecatia, la Diosa del Inframundo

—Oh vaya si son Amaterasu y Tsukuyomi ¿Qué los trae por aquí en el Inframundo?

Adelante de mi está una alegre chica de pelo rojo. Ella es Hecatia, una de las últimas diosas que vivieron en la época de Cronoa antes de su muerte.

Muchas cosas turbias están alrededor de Hecatia. Dado que su habilidad de poseer tres cuerpos le permite ir a otros lugares con total comodidad, se desconoce qué cosas realiza en las sombras, en especial su cuerpo mortal la cual hasta el día de hoy se desconoce su paradero.

Pero no vine a hablar de esas cosas con Hecatia.

—Queremos infiltrarnos en el Makai —Digo con total franqueza.

Ya tan pasado un par de décadas desde que los demonios dejaron de atacar a los humanos. Es normal sospechar de ellos.

Es allí cuando Tsukuyomi me sugirió la idea de infiltrarnos en el Makai y espiar sus acciones para descubrir sus verdaderas intenciones.

—Ya veo... Normalmente no aceptaría este trato, ¡pero si involucra al pequeño dicipulo de Yumi-chan estaría encantada!

De repente escucho algo peculiar saliendo de la boca de Hecatia.

—¿Yumi-chan?

—Asi es, es un apodo que le di al dios ancestral más poderoso de todo el universo. Soy una vieja conocida de ella y la eh ayudado en tiempos remotos.

De repente parece que conosco algo totalmente nuevo de Akami-sama... El gran dios ancestral.

Es allí cuando mi hermana Tsukuyomi empieza a interrogar a Hecatia con total curiosidad.

—Dime Hecatia. Yo sé que eres la última de las diosas del Olimpo, así que siempre tenía dudas sobre la manera en la que fuiste la última sobreviviente de esos dioses... ¿De alguna manera está relacionada con ese dios?

—¡Hermana! No digas nada imprudente.

Regaño a Tsukuyomi de inmediato. Hecatia es una diosa que merece respeto, ya que ha vivido tanto tiempo y tiene autoridad sobre todo el Inframundo, no queremos causar una guerra sin sentido por un descuido como este.

—No tranquilo Amaterasu, no me molesta, voy a contestar su duda...

Por suerte Hecatia es una diosa muy flexible. Acto seguido empieza a contar una pequeña historia de tiempos remotos... En una época donde no había nacido.

—La verdad es que los dioses de aquella época eran muy extrictos y me tenían arta, así que me hice aliada de Yumi-chan y los mató a todos... Excepto a Cronoa, ese lo hizo un ángel.
Bueno, sonará feo, pero los dioses que conocen ahora nacieron a partir de Yumi chan, así que podría decirse que es la líder de este universo, pero nunca a vuelto aquí.

—Ya veo, muchas gracias Hecatia-sama.

—¡No hay de que!

Después de la conversación de Hecatia, recordé una pequeña charla con mi maestra...

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—Akari-sama, ¿Usted puede nombrar a cualquiera un dios?

—Exacto.

—Entonces es probable que existan varios dioses que dominen varios conceptos ¿No es así?

—Claro que si mi pequeño Amaterasu, hay de todo tipo, como el viento, el agua, los rayos y... La tierra...

—¿Entonces existe un dios que domine el tiempo?

—...

—¿Akami-sama?

—¿Me estás jodiendo? No existe tal dios.

—¿Por qué?

—Porque los maté en el espacio deformado.