La Humanidad de una Celestial

Capitulo 43: Indeseables

A veces pienso en todo lo que he hecho en estos últimos 17 años en la tierra.

Experimente un mundo totalmente nuevo que creía haber conocido como las reglas físicas del universo.

No es lo mismo saber de algo, que ir personalmente a conocerlo.

Por un momento, mis pensamientos sobre los humanos cambiaron tan repentinamente como el de un rayo en una noche tormentosa. Ya no los consideraba insectos.

Sin embargo, no duró mucho tiempo para que vuelva a perder mi fe en la humanidad.

Ahora mismo, estoy en una cueva con mis amigos, con poca comida y sin una cama digna... Todo por esos estúpidos humanos.

Yo y Kaira acordamos que era momento de buscar a una deidad en nuestro bando. Debido a que Amaterasu murió, Tsukuyomi tomó el mando de los celestiales, y posteriormente ordenó que sometan a cualquier deidad conocida a su reino, y como mi ex clan son deidades de alto rango, ahora no tendremos ninguna posibilidad de hacer aliados.

Sin embargo, existe una diosa en particular que puede ser parte de nuestro equipo: Felmina, la diosa de las puertas.

Al ser una diosa marginada, se a ocultado de la vista de todos y huyó al mundo de las puertas, una dimensión que ella creó.

Esto ha dado como resultado que nadie sabe su paradero exacto, sin embargo, también nos dificulta encontrarla.

La pistas que dejaron nuestra gente más longeva de los celestiales son bastantes importantes para buscarla. Una de ellas es que está atrás de un templo de adoración a un dios, y que se encuentra en nuestro continente.

Puedo entender que buscar a ella por todo el continente es agotador, pero gracias a la espada Hisou, puedo tener mis poderes de diosa que tenía antes, asi que viajamos a una velocidad mucho más elevada que los carruajes, así que tenemos una gran oportunidad de buscarla antes que los celestiales lo hagan.

El verdadero problema son las personas de los demás pueblos.

Donde yo me crié era en el pueblo que yo misma había protegido del terremoto, de esa manera este lugar prosperó y creció, así que no sufrí mucho debido a mi idiotez.

Pero los demás poblados vecinos que si sufrieron de mi descuidado terremoto desarrollaron una envidia hacia mi gente del pueblo donde vivía.

Además, debido a la invasión de Sariel y la nula ayuda de los celestiales, las cosas se han puesto muy tensas...

-¿Un forastero de las tierras bendecidas? Tu presencia no es bien recibida, ¡Fuera de aquí!

-¡Largo de aquí! ¡Vuelve a la cocina niñas!

Esa fue las palabras que recibimos al llegar al pueblo. Debido a eso, no pudimos entrar a pasar la noche en un hospedaje digno.

Al parecer, los rumores de que la gente de mi pueblo donde crecí eran ciertos; no... Eran incluso peores.

La gente me tiraba piedras, y la espada que tenía les recordaba a las que usaban los celestiales, los cuales odian a muerte por causar este desastre, además de no proteger a su gente del gran terremoto.

¿Por qué nos odian sin razones de peso? No lo entiendo... Digo, es estúpido que nos odien solo por eso, debe haber algo más... Como un rumor falso sobre nosotros.

Bueno, no tiene caso pensar mucho sobre ello, así que cambiemos la página del libro.

Kaira dijo que Sariel viajó muy, muy lejos de la tierra para visitar a un tal dios que domina una habilidad de invertir las propiedades de algún material.
Yo y mi hermana sabemos de quién habla; lo más probable es que se trate de
Antiquimia. Su hermano conocido como el "Dios de la Alquimia" fue asesinado por un ángel, desde ese entonces le tiene un odio profundo a ellos...

Sin embargo, Kaira me acaba de confirmar que él y Sariel son aliados ¿Será que algo paso en todos estos millones de años desde la muerte de su hermano para que cambiará de opinión? Quien sabe, pero es peligroso. Antiquimia es una deidad de rango medio muy fuerte, limitado solo porque necesita de grandes cantidades de energía para hacer funcionar su habilidad.

El hecho de que Antiquimia accediera a su petición, significa que él tiene una confianza muy enorme en Sariel.

El plan de Kaira es simple, pero bastante arriesgado. Se infiltró con Sariel para sabotear su plan, pero según ella, no había otra manera.
A mis ojos, siento que el plan esconde algunas cosas, como si fuera algo destinado a ocurrir.

¿Será esto producto de la habilidad que le prestó Cronoa a Kaira? Si fuera así, entonces no existiría el libre alberdrio.

Se supone que el libre alberdrio hace que ninguna persona o ley de la naturaleza pueda torcer el principio de la voluntad del individuo.

Curiosamente, en los textos sagrados del clan de los celestiales menciona que el concepto del libre alberdrio era desconocido en la época de Cronoa y los antiguos dioses ancestrales de su época.

No fue sino hasta la llegada de los ángeles a nuestro universo que el término se hizo presente.

¿Será que los ángeles tengan libre alberdrio? No lo sé, pero mi intuición me dice que puede existir uno que lo posea; después de todo, esa palabra no existió hasta su llegada.

De alguna manera, siento que el plan de Kaira es arriesgado, y la seguridad que tenía antes sobre ella se fue debilitando... Pero eso no me detendrá para salvar a mi familia.

Pero creo conveniente decirle mi observación a Kaira. Actualmente está cocinando una sopa de verduras, así que debe ser el momento indicado.

-Oye Kai...

De repente, siento un temblor muy fuerte.

Toda la cueva fue desmoronándose, sepultándonos a mis compañeros y a mi vivos.