Capitulo 18: ¿Kaira le va a ese bando?

35 6 1
                                    

Yo soy Rend, un niño bastante animado que se encuentra en un pueblo bastante normal.

Crecí en una familia bastante acomodada dentro de lo que cabe, así que me sentía afortunado.

Desde chico recibí una educación superior en cuanto a la sociedad, religión y cultura, cosas que me interesaron de inmediato cuando era chico. Una de las historias que me contaban era sobre una celestial que bajo del cielo y salvó este pueblo insignificante del gran terremoto hace 13 años. Según el minero que se encontró con ella, era de un temperamento fuerte y serio, incluso lo mandó a volar al dirigirle la palabra. De inmediato me cautivó.

Después de un tiempo asistí a la iglesia y jugaba con los niños del pueblo. Sin embargo jamás sentía que encajaba con ellos. Fue entonces cuando ví a una niña que era habilidosa con su bendición de la tierra. Ella destacaba muchísimo con su presencia. Tiene un cabello semejante al cielo de día, pero con una tonalidad más oscura y sus ojos eran negros como la noche. Cuando me acerqué a ella me mandó a volar usando sus poderes de tierra. Cuando quería atacarla me detuvo en seco, era claro que como usuario del fuego era inútil.

Me interese en esta chica. Su nombre era Terra Campbell.

Después en el viaje a la montaña conocí a una jovencita de unos aproximadamente 15 años... Creo. Realmente no la pude ver bien con esa capucha, pero tenía un cierto parecido con Terra, digo, quitando de lado el hecho de que su cabello es más parecido al cielo diurno que el de Terra y que sus ojos son verdes, podrías confundirla con su hermana.

Sin embargo está chica actúa más violenta conmigo que la misma Terra. Por sus ojos, siento que ese odio no es normal, es más como... Rencor.

Pero no quería ser su enemigo. Ese mismo día le di mi cobija para dormir. A pesar que me moría de frío, realmente debía pagar a mi protectora que vigila cualquier enemigo mientras duermo. ¿No es eso normal?.

Después los años pasaron y me reunía con ellas tres a menudo, aunque Kaira nunca se sentía a gusto conmigo, al menos ya no me miraba con esos ojos llenos de odio que sentía la primera vez que nos conocimos.

Luego de reunirme con Terra como lo siempre, quise invitarla a mi casa a comer lo que más le gustaba, pero nunca imaginé que sus gustos fueran raros. Quería un alimento frío y dulce.

Lo primero que pensé fue en un fruto congelado, así que llame a un usuario del elemento hielo para que congele una manzana. Vaya error fatal, ella gimió de dolor apenas lo mordió.

Por fortuna no me golpeó como lo usual al molestarla, en su lugar empezó a describir con mejor detalle lo que realmente quería.

Su forma de hablar en aquél momento fue hermosa, reflejaba sus verdaderos sentimientos. Juro que voy a inventar aquel alimento que tanto desea.

O eso me gustaría decir... Pero en esa misma noche recibí la visita de Kaira. Ella me golpeó con un bate y me amenazó.

Dijo:

-Jamas intentes crear ese alimento que tanto quiere Terra. El día que lo hagas, ¡de verdad te voy a matar!.

Es obvio lo que sucede... Ella le gusta Terra, no hay otra explicación, es imposible que esa chica tenga tanto interés en ella y me encuentre como un estorbo.

Supongo que quiero seguir viviendo, así que mis planes de crear el alimento favorito de Terra queda suspendido.

La Humanidad de una CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora