Capitulo 11: Inicia el Plan para Volver a ser una Diosa

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Actualmente me encuentro caminando de regreso a mi casa después de tener un largo día en la iglesia. En ese lugar los niños son enviados a practicar sus poderes a la edad de 10 años. Cada uno es variado y de diferentes escalas de poder.
Hasta hace poco yo estaba practicando mi bendición de la tierra. Realmente mis poderes funcionan similar como cuando era una diosa poderosa. Sin embargo, sigue siendo demasiado débil a comparación de antes.

Yo pienso que un mortal no puede alcanzar a los dioses porque no poseen cuerpos divinos. Esa clase de cuerpos son en su gran mayoría pura energía divina, el cual es muy superior a cualquier forma de energía que pueda producir un mortal.

De hecho... Ahora que lo pienso, existen unas piedras que emanan energía divina. En este planeta existen muchas de ellas, pero es debido a que un dios ancestral creó la tierra con pura energía divina. Con el paso del tiempo las piedras fueron absorbiendo esa energía. Sin embargo es muy inestable, así que no es una opción para volver a ser una diosa.

Pero no es la única forma par volver a ser una diosa. Mi hermana me dijo hace un par de años la manera de volver a ser una diosa. Según ella, Susanoo es el guardián de la espada, así que si supero su prueba puedo ser digna de volver a ser una diosa.

Ella no me quiso decir más sobre la prueba, pero consideró importante aclararme que la prueba sufrió un cambio radical. En síntesis, Susanoo recibió la visita de alguien muy importante que le informó que algo malo pasaría si no modifica la prueba original.
Le pregunté sobre aquella persona importante, pero ni siquiera Susanoo, que se lleva bien con mi hermana, logro decirle quién era esa persona.

Es muy raro, dado que Susanoo ni siquiera escucha a mi padre. Solo me queda especular que era un dios ancestral... Digo, no existe mortal o dios menor que escuche a Susanoo, el dios superior de las tormentas más fuerte de este planeta.

Una vez aclaré mis pensamientos y recordar lo que dijo mi hermana, mi primer paso es encontrar el aposento de Susanoo que vigila la legendaria espada Hisou.

Mientras pensaba en algún plan para ir a ese lugar, sentí que mi cuerpo se golpeó contra alguien y caí al suelo.

—Auch..

—¡Lo siento¡, ¿Te encuentras bien?.

—Si, perdona, fue mi culpa, estaba...

De repente me quedo sin palabras. La persona en cuestión era una hermosa chica encapuchada, sin embargo sus ojos eran como las esmeraldas, un verde azulado. Su cabello era de un color azul similar al del cielo. Realmente era una belleza.

—Disculpa ¿Eres de la familia Tokitabi?

Ese era el apellido de soltera de mi madre, su familia tiene un cabello similar al mío, sin embargo el tono azul de nuestro cabello suele ser un poco más intenso, pero existía algunos parientes lejanos con el cabello de color celeste o alguna variedad producto de mezclar el color azul con otro color.

—Lo siento, no soy de esa familia, yo no tengo apellido, soy una huérfana.

—Ah... Ya veo.

Ahora tiene sentido, quizás un familiar abandonó a esta pobre chica. Los humanos suelen hacer eso.

—¿Cuál es tu nombre?

—Kaira

—Tienes un bonito nombre, lo voy a recordar por siempre, te lo aseguro. El mio es Terra Campbell.

—Lo mismo digo, si me disculpa, me tengo que ir, sin embargo podemos charlar más a gusto cuando estés libre ¿Te parece bien?.

—Por supuesto.

Después de despedirme de ella, no puede dejar de pensar en la posibilidad de que sea un familiar mío, era igual de hermosa que mi madre, incluso superior a mi, porque tenía esos ojos de color esmeralda tan hermosos. Si lo pienso bien... ¿El color esmeralda no es un verde azulado?. Mientras pensaba eso, me dirigía a mi hogar para encontrarme con un mocoso que conocí hace poco en la iglesia...

La Humanidad de una CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora