Capitulo 8: Los Dioses del Cielo

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Hace poco estaba en el centro del pueblo donde vivo. Me encargaron comprar los ingredientes necesarios para preparar la comida, mi madre me dijo que tenga cuidado, aunque para ser honesta al menos puedo escapar con mis poderes de tierra, solo tengo que alzar un obstáculo en la tierra.

Mientras me dirigía al mercado pude observar una estatua, era un monumento en honor a los Celestial, era al menos de unos 3 metros. Sin embargo al observarlo detenidamente la espada era ligeramente diferente a las espadas Hisou de los Celestiales. Realmente había captado mi curiosidad.

Después de comprar las verduras, especias y carne de pollo que me encargaron, me dirigí a ese monumento. Le pregunté a una persona que pasaba por allí porque este monumento está tan bien conservado, y me respondió con lo siguiente:

—Hace poco lo construyeron, ni siquiera tiene una década.

Me dió más curiosidad, sin embargo al momento de analizar con más detenimiento la estatua, descubri que la espada era muy familiar... En ese momento lo entendí. Acto seguido le pregunté a esa persona si conoce a la persona que construyó este monumento.

—El diseñador principal de esa estatua fue Bell Campbell, un minero muy trabajador. Se dice que un día mientras trabajaba se encontró con demonios en las cuevas donde iba a minar, sin embargo una Celestial salió del cielo y lo envío lejos con alguna especie de plataforma voladora, y después a todo el pueblo. El no recuerda tan bien la apariencia de la Celestial, pero la espada que portaba era una excepción. Su diseño era diferente a cualquier registro que teníamos sobre las espadas que portaban los Dioses de los Cielos.

Luego de que el terminó de hablar, se acercó otra persona y empezó a continuar con la historia.

—...Sin embargo esa diosa provocó un gran Terremoto el cual fue un desastre en todo el continente de Gaia, ¿Era realmente una Celestial? No estoy seguro.

En ese momento me sentí incomoda y a la vez culpable.

Cuando hablé con mi padre de este asunto me dijo que admiraba a los Celestiales por proteger a los humanos por milenios, y según el cree que los dioses del cielo estaban furiosos con los humanos, así que trajo un gran terremoto para limpiar la maldad del mundo, sin embargo nosotros fuimos dignos de seguir viviendo, y es por eso que decidió salvarnos con una plataforma flotante la cual nos alejó del suelo y del gran terremoto que sucedería en la tierra.

Después de saber la verdad, solo pensé en la gran mentira que han vivido este pueblo. Creen que han Sido dignos de ser salvados, pero la verdad todo fue culpa de un descuido hecho por mi.

Lo que más me molesta es lo que me dijo aquellas personas que me contaron la historia del monumento:

—Es debido a esto que los demás pueblos y ciudades del continente nos tienen resentimiento, cualquier persona de este lugar que intente visitar a los demás pueblos jamás regresa, quizás la situación sea peor de los que imaginamos...

Realmente soy una diosa irresponsable, sin embargo...

¡Los humanos se inventan cada cosa...! Osea, ¿Pueblo escojido? ¡Ni siquiera le dirigí la palabra a mi padre! ¡Ninguna palabra!

Tenía bastante cosas en la mente que realmente no quería recordarlas. Aún así me sirvió para comprender que tan fácil es engañar a los humanos.

En ese momento no tenía idea de que tan útil era saber eso.

La Humanidad de una CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora