La Humanidad de una Celestial

Capitulo 23: Rico Helado hecho con... ¿Un Congelador?

-Hola Terra y Rend, pasen a mi casa.

-Muchas gracias Kaira.

-H-hola...

Cómo acordamos con Kaira, vine a su casa en la montaña junto con Rend para algo muy importante.

Aunque no me dijo de que se trata.

Rend no quería venir. El se pone nervioso cada vez que comienzo a hablar de ella. Afortunadamente lo convencí ofreciéndole una muñeca que me regalaron mis padres cuando era más chica. De alguna forma eso lo hizo feliz.

-Bien Terra, los invité a ambos para que preparemos un postre especial.

Luego, ella nos ofrece un delantal y un gorro de chef.

-Bueno... No creo que sea tan complicado...-Digo con un tono desanimado.

A decir verdad, yo soy floja por naturaleza, jamás me gustó trabajar de más.

Pero si se trata de la deliciosa comida que prepara Kaira, puedo soportarlo.

Veo que me da leche y mantequilla, así que procedí a mezclarlo.

Mientras tanto Rend está ocupado ayudando a Kaira. Parece que el tiene algo parecido a la leche, pero está muy espesa, así que no sabría con exactitud que era eso.

Kaira está moliendo las semillas de cacao.

Cuando termine de mezclar toda la leche con mantequilla procedí a entregarla a Kaira...

Pero luego me quedé helada del asombro cuando pude ver un objeto que no debería existir en este mundo.

Era un maldito congelador...

¡¿UN CONGELADOR?!

-¿Pasa algo Terra?

-Ah... Nada, estoy bien...

Rend me pregunta de forma curiosa por la reacción que tengo al ver un congelador.

Esas cosas no deberían de existir aquí.

Antiguamente se usaba por los humanos, pero hoy en día es innecesario.

Ellos tienen poderes con atributos del hielo para congelar sus alimentos.

Me preguntó de dónde obtiene la energía...

Seguí el cable y me encontré a mi hermana afuera de la casa de Kaira sosteniendo el cable de cobre.

Me saluda alegremente.

Así que procedí a responder de la forma más educada posible a mi querida hermana que no eh visto en bastantes años...

Le señale el dedo del medio y me fui de allí.

Bueno, las preguntas serán para otra ocasión...

¡ESO ES IMPOSIBLE!

¡¿POR QUÉ MI HERMANA HIZO AMISTAD CON KAIRA?!

-D-disculpa Kaira, esa señorita que está afuera de la casa...

-Ah, ella es Rei, la encontré de casualidad y nos hicimos buenas amigas. Le pedí ayuda para que hiciera funcionar mi congelador y ella accedió amablemente ¿No es genial?.

Sería bueno si no fuera mi hermana celestial...

En fin, al menos tengo un pendiente menos. Pero aprovechando la ocasión, decidí preguntarle sobre el congelador.

-¿Por qué tienes un congelador? Hubieras pedido ayuda a un usuario del hielo en el pueblo.

-Para lo que quiero hacer será imposible.

No entiendo, pero bueno...

Ella procede a mezclar los ingredientes y a llevarlo al congelador. El proceso de congelamiento tarda un rato, así que decidimos esperar.

Mientras tanto decidí visitar a mi hermana Rei que se quedó afuera.

-Hola mi querida hermana ¿Ya creciste? Veo que estás quedando más hermosa.

-Deja de tratarme de esa manera. ¿Por qué te involucraste con los humanos?

-Ya lo sabrás hermana. Lo que te va a dar Kaira será algo muy especial.

Bueno, no me queda más remedio que creer en sus palabras. Pero aprovechando que ella está aqui, decidí preguntarle algo importante.

-¿Cómo está papá?

-Sigue investigando en el Makai junto a Tsukuyomi sobre los planes de los demonios.

-Ya veo... No ha vuelto a casa, como siempre...

Mi hermana me mira con una cara complicada.

Ella sabe muy bien que solía estar muy sola cuando papá no se encontraba en casa.

De alguna manera deseaba tener un padre más apegado a mi cuando estuviera en la tierra

Pero el suele estar varios días en la mina, así que no solía verlo tan a menudo.

No importa si eres un simple humano o un dios muy poderoso, los padres no se quedarán contigo.

-Cierto, te tengo un regalo hermana.

-¿Regalo?

Estoy sorprendida, ya que ella no es de dar regalos tan a menudo.

-¡Mira!

Ante mis ojos observó detenidamente un sombrero negro.

-Muchas gracias Rei! En serio lo voy a atesorar con toda mi... ¿Qué es esto?.

Viendo más de cerca el sombrero, veo que tiene una fruta bastante familiar.

-Son duraznos del cielo.

-¿Si sabes que es raro tener uno de estos aquí en la tierra? Conceden súper fuerza si un humano lo come.

-Precisamente por eso te lo doy. Si estás en una emergencia, cómetelo.

Bueno, pensándolo bien lo considero una ayuda muy grande por parte de mi hermana.

-¡Terra! ¡Ya está listo el postre, ven!

Justo en ese momento oigo a Rend gritar en la casa de Kaira.

-¿No quieres entrar Rei?

-No gracias, tengo que estar aquí sosteniendo el congelador de Kaira.

Ahora que lo pienso, algo no cuadra aquí...

-¿Por qué no destruiste el congelador de Kaira?

-Ella es especial, además ya eh roto bastantes reglas de los dioses, todo para verte feliz. Como dije antes, ya sabrás a lo que me refiero cuando entres a la casa de ella.

Eso me deja con más dudas que respuestas.

Pero bueno, lo dejo pasar...

-¡Tada...! Es para ti Terra.

Cuando entre a la casa, veo a Kaira sosteniendo un vaso de...

-H-H-Hela-a-do...

No puedo creer lo que veo.

Es un maldito helado de chocolate.

-¡HELADO!

Lo agarro y rápidamente comienzo a comerlo con todas mis fuerzas con la cuchara que me dió Kaira.

En ese momento se me congeló el celebro, me caí, me di un buen golpe en la cabeza y perdí el conocimiento.