La Humanidad de una Celestial

Capitulo 27: Un Sentimiento Agradable

Decidí estudiar al señor Ángel por cuenta propia.

Por lo visto es un ser que emana de el una fuerza extraña que no logro comprender, ya que no puedo medirlo, aunque si se que existe ya que puede moverse.

Para que Gabriel se mejore y recobre las fuerzas decidí darle algo más pesado... Y lo digo en serio.

Previamente le pregunté que puedo hacer para ayudarlo, a lo cual me respondió con lo siguiente:

-¿Tienen Uranio en este planeta?.

-Ah... Si... ¿Por qué lo preguntas?

-Si lo consumo podré recuperarme más rápido.

No sabia que hacer.

Conseguir Uranio no es tan sencillo, pero creo que puedo hacer el intento.

Aunque me da un poco de lastima que el señor ángel se quede en mi casa sin hacer nada... Quizás se aburra.

-¿Ustedes tienen un pasatiempo?

Pregunté de forma tímida.

-¿Pasatiempo? Solo dedicamos nuestro tiempo en matar dioses.

En síntesis, son guerreros.

Bueno, considerando que es un arcángel suena lógico, ya que son los líderes.

En ese momento no sabía que darle para que se entretenga, así que decidí al menos acompañarlo en su larga estancia en mi casa.

Considero que es lo mínimo que puedo hacer, ya que soy más de ir al campo y pasear en vez de quedarme todo el día jugando videojuegos o ver la tele para perder el tiempo.

-¿Qué haces?.

-Te voy a hacer compañía. Supongo que debe ser aburrido estar solo todo el día.

-...

Parece que acerté, ya que no volvió a contestarme.

Con el paso del tiempo un silencio incómodo impregnó el lugar, causando que me ponga nerviosa. Aún así quería conversar con el señor ángel y le pregunte algo que por mucho tiempo me ha estado matando.

-¿Nosotros los humanos no somos protegidos por su dios?.

-No.

-¿Por qué?

-Ustedes tenían la protección divina. Sin embargo al pasar del tiempo los dioses perdieron el interés con ustedes y los dejaron a su suerte. Cualquier espíritu no humano fue abandonando su mundo.

Tal vez eso explicaría porque en algún momento de la historia humana existió relatos mitológicos acerca de los dioses.

-Entonces ¿No valemos nada en este universo?

-No. Ustedes son insignificantes y carne de cañón para los dioses, su existencia es... ¿Por qué lloras?

-¿Ah? No me di cuenta... Perdón, en realidad me lo imaginaba... Solo siento que mi existencia no tiene sentido... Todo por lo que eh luchado es inútil...

Es verdad. Soy una hormiga intentando mover el planeta, lo cual es insignificante para un ser superior o al mismo universo.

-Yo no diría eso... En realidad ustedes tienen un don especial... Verás, mi dios los creó, así que deben de tener algún propósito... Si, incluso uno más grande que el de nosotros.

-¿Mi... Creador?.

-Veras, una vez que dejó de intervenir en su mundo, decidió marcharse de este universo para irse a otro plano existencial. Nos dejo a nosotros aquí para matar a todos los dioses, pero ¿Por qué? La mayoría de los dioses no eran malos en si, aunque odiaban mucho a los humanos por Cronoa, una diosa del tiempo, así que realmente no tiene mucho sentido si piensas en ello sin involucrar a los humanos.