AGRIDULCE

CAPITULO 47 - ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

HOLA A TODOOOOS!!!

SIENTO DEMORARME PERO LA UNIVERSIDAD NO DEJA TIEMPO NI DE DORMIR Y SOY UN ZOMBIE ANDANTEEE!!!

PERO AQUI ESTA EL CAPITULO!!!

ME ENCANTO ESCRIBIRLO Y ME EMOCIONE HACIENDOLO

ME INPIRE CON  Christina Perri - A Thousand Years LA PUEDEN ESCUCHAR MIENTRAS LEEN EL CAPITULO, REALMENTE ME INSPIRO MUCHOO!

SIRVIO MUCHO ENFERMARME Y ESTAR INCAPACITADA PUDE TERMINAR EL CAPI!!!

PROMETO NO DEMORARME TANTO!!

MUCHAS GRACIAS POR LEER!!! :)

SIGNIFICA MUCHISIMOOO!!!!

Entre la confusión y el aturdimiento por el fuerte sonido de los disparos, cerré los ojos fuertemente temiéndome lo peor, momentos después los abrí y mis ojos se encontraron con una escena que me dejo pasmada, Regina se hallaba tendida en el piso vi como la sangre comenzaba a hacerse presente así quite mi vista inmediatamente de allí.

 En ese momento recordé que Regina había logrado disparar, baje mi mirada y me encontré con mi madre arrodillada en el suelo, vi como todos corrían hacia donde estaba ella, me agache a su altura para ver cómo se encontraba temiéndome lo peor. Pero al ver lo que ella estaba viendo y el porqué de que estaba arrodillada, el corazón se detuvo y todo alrededor lo hizo con él.

Mi padre se hallaba acostado en el suelo con su camisa cubierta de sangre, él se había atravesado y la bala no había llegado ni a mi mama, ni  a mí…

 Mama le sujetaba la mano y ambos se veían con un amor que jamás había visto, como si no hubieran pasado ni un minuto sin verse, como si nada hubiera cambiado.

 No iba permitir que papa muriera de esa forma, subí mi mirada rápidamente buscando con que detener la hemorragia de papa, Damián entendió mi acto y se quitó rápidamente la camisa, de inmediato la coloque en la herida, escuchaba que Federico hablaba por celular pidiendo las ambulancias.

 Los amo – logro decir papa, el corazón se me encogió de dolor, negué con la cabeza reteniendo las lágrimas, papa no podía morir, no ahora, no así, no después de saber que mama estaba viva.

No te despidas, no lo hagas tu no vas a morir papa – dijo fuertemente, Sofía comenzó a llorar mientras sobaba la cabeza de papa, haciendo se nos armara un nudo en la garganta a todos.

Minutos después escuchamos como llegaban y entraban rápidamente, todo pasaba tan rápido pero  a la vez todo se sentía tan irreal, me quede de pie viendo como papa se alejaba en la camilla rápidamente, con mama aferrada a su mano sin apartar la vista ninguno del otro.

Dylan jalo de mi mano rápidamente y corrimos hacia los carros, me sentía en shock por todo lo que había pasado en tan pocas horas, sentía que en cualquier momento colapsaría, pero este no era el momento, debía ser fuerte, debía intentar resistir a toda esta locura que estaba pasando.

No sabía quiénes venían con nosotros en el carro ni en cual carro estábamos, tampoco quería saberlo, solo quería saber cómo estaba papa, comencé a orar pidiéndole a Dios que lo protegiera y que se hiciera su voluntad, confiando en que lo que pasara sería lo mejor para todos por más duro que fuera.