CAPITULO 37 - COMPETENCIAS

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UN NUEVO CAPITULO!

DISFRUTENLO!

SE VIENEN MUCHAS COSAS!!! :)

FELIZ SEMANA!! 

El despertador sonó y me removí en mi cama buscando mi celular, pospuse la alarma y luego me arrope guardando mi cabeza debajo de las almohadas, hoy eran las competencias y aunque me sentía ansiosa por estas y emocionada, todo eso quedaba oculto tres metros abajo, ya que lo que ocupaba mi mente era que hoy seria mi ultimo dia con mis hermanos y en esta casa, esta vida ya no seria la mía.

La puerta se abrió y unos tacones resonaron, me di la vuelta y sentándome me encontré a la última persona que hubiera querido ver, Regina se hallaba de pie frente a la cama, con su maquillaje intacto, y una sonrisa de suficiencia en su rostro, estiro su brazo y tiro un sobre de Manila encima de la cama.

- ahí tienes lo que necesitas para largarte de nuestras vidas – dijo de forma fría pero emocionada, se dio media vuelta y camino hasta la puerta – espero que cumplas, porque de lo contrario yo tampoco cumpliré mi parte – concluyo sonriendo y saliendo por la puerta.

Me quede allí helada viendo la puerta, estire mi mano y decidí abrir el sobre, dentro de este se encontraba un cheque que tenia varios ceros en el, no quise seguir viéndolo y observe los demás papeles, era un tiquete a Paris, sonreí con nostalgia, talvez si estas fueran otras circunstancias ese viaje seria estupendo y esto seria un regalo, los demás papeles eran la visa que no tenia idea de cómo la había conseguido y tampoco me importaba, el ultimo papel era un permiso firmado por ella, ya que aun era menor de edad, no sabia que quería ella y tampoco sabia que clase de tonta me creía si suponía que yo utilizaría algo de esto, metí todo de nuevo al sobre y tan solo saque el permiso, de esa forma talvez no tendría tantos problemas en salir de las ciudades o del país.

Me levante directo a mi computador y coloque el papel en la impresora lo fotocopie rápidamente y lo guarde en mi billetera junto a mi identificación, y el otro lo guarde en el sobre, se lo dejaría en su habitación no necesitaba nada de ella.

Mi despertador volvió a sonar, corrí hasta el lo pare y me dirigí a darme una ducha, este seria mi ultimo dia y lo aprovecharía completamente.

Era aun bastante temprano por lo que podía ver, me había puesto ropa sencilla camine hasta la cocina, nana se encontraba haciendo el desayuno, me senté frente a ella y le sonreí, ella era la abuela perfecta, puede que no fuera mi abuela de sangre pero realmente lo era de corazón y estaba segura que no era la única que la veía de esa forma.

- buenos días mi niña – dijo viéndome de reojo y sonriendo.

- buenos días nana – dije devolviéndole la sonrisa. - ¿quieres ayuda?

- no te preocupes – me contesto, negué con mi cabeza y camine hasta ella y comencé a ayudarle a preparar los huevos y cada plato – gracias mi niña. – contesto viéndome con amor.

Cuando el desayuno estuvo listo alistamos toda la mesa colocando el desayuno de cada uno en la mesa, arregle el comedor y subí a despertar a mis hermanos, la primera puerta era la de dylan respire profundo antes de entrar y la abrí, camine hasta las ventanas y abrí las cortinas y luego la ventana y como si el jardín quisiera despedirse de mi el paisaje era hermoso.

AGRIDULCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora