CAPITULO 15 - COLEGIO

654 27 3
                                    

- Qué bueno que te encuentro despierta – dijo Sofía, entrando por la puerta y sacándome de mi trance. Llevaba el uniforme y estaba peinada perfectamente, tenía una sonrisa enorme en su cara y su perfume de olor a jazmín llegó hasta mí. Su sonrisa se borró al verme detenidamente- Mía ¿estás bien? Estás un poco pálida.

- ¿Quién está pálida?- dijo un muy adormilado Adam mientras se refregaba sus ojos.

- Estoy bien – dije, intentando hacer una sonrisa que terminó siendo una mueca. Me levanté rápidamente de la cama, lo que hizo que instantáneamente me diera mareo y cayera al suelo de rodillas. Oí como los dos se apresuraban hacia mí, me levanté con dificultad y los miré sonriendo de lado para disimular - Debo dejar de levantarme tan rápido, me voy a bañar.

Entré al baño, dejando a mis hermanos con cara de confusión y preocupación. Me envolví en la toalla al terminar y salí al cuarto. Sofía estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas mirando al suelo ensimismada en sus pensamientos.

- Listo – dije sonriéndole, ella subió la mirada y me sonrió se levanto emocionada y me mostró con sus manos el uniforme encima de la cama. Y unas botas de tacón hasta la rodilla estaban en el suelo complementando todo el uniforme.

- Voy por algo a mi habitación cámbiate mientras tanto – Sofía salió de la habitación y yo comencé a vestirme, aun se me hacía difícil por el yeso pero aun así logré hacerlo rápidamente.

- ¿Lista? – dijo entrando, asentí con mi cabeza y me hizo señas para que me sentara en tocador. Comenzó echando algo en mi cara que supuse eran polvos y algo de rubor. Luego me enruló las pestañas y les echó algo que según sabia era pestañita. Terminó aplicándome algo de brillo en mis labios, luego cogió mi cabello, lo soltó y comenzó a hacer diferentes cosas con él. Cuando acabó,  me dijo que me viera en el espejo y la verdad es que el maquillaje ayudaba mucho. No me consideraba tan linda, aun así el maquillaje había hecho buen efecto en mi cara, mi cabello cobrizo estaba suelto atrás y caía en ondas, tenía una trenza delgada que salía de lado a lado de mi cabeza que se unía atrás.- Y esto es tuyo – dijo entregándome una maleta color morada que se terciaba.

- Gracias, Sofí – sonreí, y ella, como toque final, me echó perfume y me ayudó a colocarme las botas. La verdad no me sentía muy cómoda con la falda, no es que fuera tan alta pero aun así estaba como a cuatro dedos encima de la rodilla y como era en ondas en cada movimiento me sentía demasiado descubierta.

- Bueno creo que comenzamos mal – dijo Dylan mientras bajábamos Sofía y yo por las escaleras, tenía una cara seria y el ceño fruncido.

- ¿Pasó algo?- dije preocupada

- La verdad es que sí pasa algo – dijo Adam él y Fede tenían la misma cara de Dylan.

Sofía soltó una sonora carcajada y mientras se reía se acercó a Adam y le acomodó la corbata azul oscuro que salía con  el saco, el pantalón y nuestras faldas y sacos, luego acomodó el cabello de Dylan y le dio un beso en el cachete a Fede.

AGRIDULCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora