AGRIDULCE

CAPITULO 48 - PERDONAR Y SEGUIR

EL TEMIDO FINAL ESTA CERCA!!

ME DA NOSTALGIA QUE YA SE VALLA ACABAR PERO EMOCION PORQUE TENGO COMO MIL IDEAS NUEVAS EN LA CABEZA!!

GRACIAS POR LEER!

ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPITULO!!

COMENTEN, VOTEN PERO SOBRE TODO LEAN!! :)

La palabra perdón siempre me había parecido un palabra de poder, una palabra que abría y cerraba puertas y más dentro de uno mismo, el perdón era sanador, el perdón era liberador, el perdón brindaba muchas oportunidades, el perdón nos ayudaba a crecer el perdón daba paz, el perdón permitía seguir, el perdón era algo que todos necesitamos hacer para poder continuar.

Era consciente de ello, también sabía que era difícil perdonar lo sabía porque no es fácil perdonar a una persona que te ha hecho tanto daño.... Un daño que de cierta forma no podía ser reparado completamente.

Habíamos perdido años entre todos como familia, se habían perdido vidas, se habían perdido identidades, se habían llorado mares y hasta sangre había corrido y todo había sido por un odio sin explicación razonable y un amor enfermo que solo consiguió muerte.

Pero aun con eso sabía que lo más difícil era perdonarse a sí mismo, perdonar todo lo que has hecho, lidiar con esa culpa, con esa certeza del daño que has causado, con ese peso de tanto dolor a tu familia, el cargar con ese odio, sabía que Regina no la estaba pasando bien, sabía que a ella lo que más le costaría aunque jamás lo reconociera seria perdonarse a sí misma, y así poder seguir.

Ese sería su propio castigo lidiar con su propia culpa en su conciencia, más que el odio que algún día había sentido por ella, primaba el pesar que me daba en pensar en su lucha interna en ese momento.

Tal vez quería pedir perdón porque no quería irse con deudas....

Tal vez se había arrepentido de lo que había hecho

Tal vez en el fondo había algo de esa Regina que algún día pudo ser...

Tal vez esta vez con todo lo que había pasado había reaccionado

Tal vez Se merecía la oportunidad

Mama se aclaró la garganta y miro al doctor.

Muchas gracias, ¿nos permitiría un momento para hablar sobre eso en familia? - el doctor asintió hacia mi madre.

Por su puesto, cuando ya la vallan a pasar a ver informen a una enfermera y esta les indicara, por ser un caso delicado les permitiremos a la familia pasar - mama asintió y el doctor salió de la sala.

Parecía que todos nos debatíamos internamente, Tal vez en el fondo existiera aun esa pequeña niña con la ilusión de tener una abuelita que le contara historias, le hiciera galletas y que le alcahueteara sus travesuras, pero más allá tal vez lo único que quería es que si Regina iba morir....Supiera que no todos éramos como ella, que yo no era como ella, que a pesar de llevar su sangre no había nada de ella en mí y que yo a diferencia de ella podía perdonar y amar

Tal vez el amor debía contraatacar el odio y así el amor triunfaría... si tal vez no era nada de lo que pensaba o tenía un poco de fe en eso, pero quería verla y no entendía de todo el porqué.

Pero quería averiguarlo.

Quiero verla - dije después de unos segundos, sabía que a pesar de mi volumen de voz ellos me habían escuchado.

¿Amelia estas segura? - pregunto mi madre viéndome con preocupación, definitivamente no tenía buena cara, esa era la única forma en la me veían últimamente.