26. Kyoto

327 24 13
                                    

I don't forgive you but please don't hold me to it. Born under Scorpio skies.

I wanted to see the world through your eyes until it happened, then I changed my mind.


Michael suspiró mientras entraba al cuarto en la noche y se acostaba en la cama. Del otro lado del cuarto estaba la libreta que Honey le había entregado. El chico se removió en su lugar y las letras "LIV" escritas en dorado, llamaron su atención, haciendo que se levantara de la cama y tomara la libreta entre sus manos.

Recorrió con sus manos la portada y la abrió, mostrando la primera hoja, llena de corazones de colores en plumones, por un momento le pareció extraño ver que aquella estética cursi y darse cuenta de que la castaña era la dueña de aquello. Decidió recorrer la hoja y continuar con las siguientes. La hoja era de un color azul pastel, tenía dibujada una pequeña carita feliz en la esquina y escritas unas cuentas palabras.

"Paz. Algo que anhelo pero no puedo tener, por lo menos no ahora. He escuchado de ella, pero no creo que alguna vez llegue a mí, y eso me aterra. ¿Amor? No sé lo que es, pero todas las canciones que escucho y que escribo, son basadas en él. Es una ilusión, porque nunca lo he sentido, así que lo que escribo sobre él, es lo que creo que significa."

Michael levantó la vista hacia la pared de la habitación sin entender a que se refería el texto, pero decidió continuar leyendo la siguiente hoja, palabras con tinta negra que lo sorprendieron.

"Sigo sin poder creer que me sonrió desde el otro lado de la acera y se acercó a mí para hablar hace unos meses. Fue lindo cuando el día de hoy al dejarme afuera de la casa, dió la vuelta y bajó corriendo de su carro a tomar mi rostro entre sus manos y me besó. Y por fin lo siento, por fin creo...que dejé de correr en otra dirección y me explota el corazón por los costados, y se me nubla la vista por las lágrimas cuando recuerdo como murmuró junto a mis labios que me quería. Este es el lugar y es el momento, sé que algún día, podré decirle todo y estará bien...porque ahora lo está".

El rubio cerró la libreta por un instante y volvió a abrirla justo a la mitad, tratando de leer cada palabra y darle sentido. Hasta que lo supo, al leer las cartas que venían dobladas dentro. 

"Te he tratado de encontrar todo este tiempo y ahora que sé justo donde vives, entiendo que no quieras abrirme la puerta, incluso sabiendo que mi sangre corre por tus venas. Pero merezco que me escuches, y si no es así, por lo menos tengo la esperanza de que leas esta carta que dejé en tu buzón; tu portero dice que siempre recoges el correo los viernes en la noche, y que el señor D, (como él lo llama), lo recoge los lunes, de igual forma, espero que tus manos sostengan esta carta que hice y que por fin el día de hoy, tuve el valor de enviarte. 

Sé que piensas que te abandoné, pero no fue así. Dios es mi testigo, Liv, (espero poder llamarte así, dado que, yo no escogí tu hombre, el orfanato lo hizo, pero si me preguntas, creo que es bonito). Te he buscado desde ese día, por todos lados, por todo el mundo si es que eso es posible, (prometo que no exagero). Ella te apartó de mí, y me dejó con el corazón y el alma rota, buscándote a ti. Han pasado 23 años desde entonces y ya has hecho tu vida, vives en un lindo departamento en las orillas de Manchestter con el señor D (a quien espero en algún momento conocer y comprender el porqué se ganó tu afecto), pero me duele estar consciente de que hasta el día de hoy, no pude verte crecer ni decir con orgullo que eres mi hija. 

Es posible que ser "padre", vaya más haya de engendrar, pero necesitas comprender, que fuiste arrebatada de mí lado y ella, la mujer de la que creí estar enamorado, decidió dejarte sola sin consultarme, que era lo que yo quería. Te lo puedo decir Liv, siempre te he querido a ti, y he dedicado mi vida entera a buscarte. Espero que me des la oportunidad de explicarte todo en persona, he dejado mi número con tu portero al igual que mi dirección en Londres, por si algún día decides que es el momento correcto de escucharme. No te culpo si ese día nunca llega hija, pero espero que lo haga. -

Con amor, tu papá que te ama."

*

"Te odié por tanto tiempo que ahora que te has ido es más fácil odiarte que llorarte.

Es más fácil enojarme contigo por no estar aquí conmigo.

Y ella no sabrá que es tenerte como yo tampoco lo supe.

Pero cuando llega el silencio y estoy a solas en mi cuarto, lo entiendo todo.

No te odio, sólo odio que hayan vuelto a arrebatarte de mi por segunda ocasión.

Que me hayan alejado de ti, pero ahora es para siempre.

Porque el único lugar donde te veo ahora, es donde el espíritu conoce los huesos.

Te sigo sintiendo cerca, pero ahora estás allá y yo me quedo aquí llorándole a la ropa que dejaste doblada en los cajones. Tus camisas tienen tu aroma.

Los libros que solías leer por las tardes, me invitan a compartir las palabras que alguna vez tus ojos recorrieron.

Suspirando mientras veo tu foto, recordando el mes que pasamos.

En el que pude pronunciar que te quería.

Te odié para amarte después.

Te odié para que me alejaran de ti después."

Y ahí el chico lo comprendió todo, mientras las lágrimas rodaban por su rostro, tomó la llave de su habitación para salir en busca de Honey. Pero la rubia entró justo cuando él tomaba la perilla. Crystal vió a su esposo con los ojos rojos y la preocupación la invadió.

-Amor ¿qué pasó? ¿por qué estás llorando?-dijo ella mientras lo abrazaba y Michael comenzaba a sollozar.

-Honey...ella...sí conoció a su padre.

-¿De qué hablas?

Michael miró a Crystal con tristeza mientras se aferraba a la libreta lila.

-Nunca nos lo dijo, pero...¿No lo ves amor? Ella compuso cientos de canciones en esta libreta...y en ellas cuenta toda su vida, y no sólo eso, cuenta como ve las cosas desde afuera, como si estuviera viendo todo a través de una ventana y...cuando él la encontró, ella escribió...

-Escribió sobre su padre-dijo ella entendiendo todo al complementar la frase.

Michael asintió y añadió con un nudo en la garganta.

-Y luego él murió.

Crystal abrazó a Michael con fuerza para después mirarlo con una expresión de seriedad en el rostro. El chico se dió cuenta al instante.

-¿Crys...tú...sabías esto?

La rubia volteó a verlo y negó con la cabeza rápidamente.

-No amor...pero creo que necesitamos hablar de algo importante.

-Adelante, suéltalo.

Crystal sacó de su bolsa la carta blanca que encontró en la habitación de Ashton y se la tendió a su esposo con delicadeza.

-¿Quieres decirme por favor que esto es una broma?-dijo ella con lágrimas en los ojos.

-¿Qué es esto?-preguntó Michael tomando la carta y abriéndola suavemente.

-Son los resultados de un estudio de sangre.

-¿Son tus estudios o algo así?

-No, encontré la carta en el cuarto de Ash, pero...

-¿Pero...?

-Amor, son los estudios de Lou.

Safety Pin || Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora