Safety Pin || Ashton Irwin

54. Sarah Smiles

I was fine, just a guy living on my own, waiting for the sky to fall.

Then you called and changed it all, doll.

You fooled me once with your eyes, now, honey, you fooled me twice with your lies

She lives in her world, so unaware. Does she know that my destiny lies with her?

Are you saving me?

*2 semanas desde el inicio del juicio*

La sala guardó silencio mientras la jueza entraba a ésta y se sentaba lentamente, dando inicio a la sesión del día. El frío aire de Octubre se esmeraba en entrar por cualquier puerta corrediza en la habitación. 

La castaña temblaba mientras tomaba con delicadeza la mano de Emma; ambas se sonrieron tratando de ocultar su nerviosismo. Habían pasado las dos últimas semanas tratando de encontrar a la partera que había ayudado a la chica de ojos verdes esa noche pero lamentablemente no habían obtenido mucha información. El miedo de que todo su caso se escapara entre sus manos, comenzó a tomar lugar en sus mentes. Habían pasado los últimos quince días del mes subiendo al estrado, habían sido interrogadas miles de veces y juzgadas por cualquiera en el cuarto, cuando ambas sabían que tenía que ser al revés; ellos habían sido las que las dejaron de lado, aquellos que no las habían protegido. El sistema les había fallado a aquellas dos mujeres, y a pesar de tener todo en su contra, sobrevivieron. Ellos se lo debían.

Daniel miraba con desdén hacia donde ellas se encontraban y después fruncía el seño cuando alguna subía a contar su versión de la historia. Honey pudo notar como rodó los ojos cuando Emma mencionó que dos meses antes, había puesto sus manos sobre su cuello e intentado estrangularla. La castaña quiso golpearlo sin piedad en ese instante.

-Bien-mencionó la jueza mientras examinaba las carpetas con los registros del caso-Señor Alwyn, es hora de que llamé al estrado a su testigo final.

Honey y Ashton se voltearon a ver al instante a pesar de estar en diferentes lados de la sala, y la castaña pudo sentir la mirada de confusión de la chica a su lado. 

-Justin, ¿qué otro testigo?-preguntó Emma y éste les sonrió en complicidad con su colega. Kyle negó con la cabeza.

-Tengan paciencia, señoritas. Les prometo, que la justicia resplandecerá sobre ustedes-murmuró el chico de cabello negro.

-La parte demandante llama al estrado a llama al estrado a Susan O'Neil.

Honey frunció el ceño mientras se removía en su lugar y luego una silueta femenina cruzó la puerta corrediza. Los recuerdos de esa noche comenzaron a invadirla lentamente mientras observaba con atención como la partera que la había atendido, tomaba asiento mientras juraba con su mano en la Biblia.

Parecía que los años no habían pasado en vano. Susan se veía mucho más grande de lo que ella recordaba y unas pequeñas arrugas habían comenzado a hacer paso al rededor de sus ojos azules. Honey recordó como esos mismos ojos la habían mirado con dulzura y compasión años antes; pensó en que ese rostro siempre la acompañaría en todos sus sueños y en que podría reconocerla en cualquier lado.