Safety Pin || Ashton Irwin

1. Pretty Face

Such a pretty face, you see her walking around, in the middle of the night in her wedding gown

Says that she can do it, but is she trying? Beautiful girl, hasn't grown up yet and she's wasting all her feelings on a boy she's never met. Says that she is happy, but is she lying?

Running and she's running again, she's trying to understand, but she can't, running and she's running again, she's crying by herself 'cause she can.

📌New York, Estados Unidos.

Cerró los ojos y se levantó de su cama mientras el glorioso sonido de "Victorious" de Panic! At the Disco sonaba en su celular como alarma. Entró rápidamente al baño para hacer sus necesidades matutinas y luego se dió un baño. Al salir eligió una blusa negra de Led Zepellin y unos jeans negros ajustados. Se colocó unos botines marrón y cepilló su cabello, luego se maquilló rápidamente, tomó sus cosas y salió de la casa.

No era tarde, pero a la castaña siempre le había gustado ser puntual, y más si había conseguido un trabajo nuevo. Manejó su pequeño auto por las calles transitadas de Nueva York y llegó luego de media hora a los edificios.

Estaba subiendo a los camerinos en el elevador, cuando se dió cuenta de que había dejado su bolso en su auto. Ahora llegaría tarde a la entrega de material. Maldijo internamente y presionó el botón que la llevaría a la planta baja.

Honey Spinster siempre había sido un poco obsesiva con las cosas relacionadas a su trabajo. Tal vez se debía a que desde chica había trabajado para ganarse la vida, sabía lo que era necesitar algo y no tenerlo. Ser estilista se había convertido en su pasión con el paso de los tiempos, y ser la estilista de una banda famosa equivalía a buena paga. No podía arruinarlo.

Cuando la puerta del elevador se abrió salió corriendo fuera de esta para llegar a su auto lo más pronto posible, esquivando a varias personas en la recepción. Pero no obtuvo éxito.

-¡Demonios! ¿Acaso no ves por dónde vas?-dijo el chico de cabello marrón enojado, la chica acababa de tirar su bebida de Starbucks.

-¿Perdona? Yo soy la que tiene tu bebida derramada en mi blusa, en mi blusa favorita-la castaña bufó viendo su blusa de Led Zepellin llena ahora de café.

El castaño la miró con seriedad mientras la examinaba. Su estilo le pareció básico, aunque su cara le pareció linda al enmarcar sus ojos verdes con una que otra peca que se encontraba en su nariz respingada. Le pareció sarcástica, atrevida e impaciente. Sin darse cuenta, pudo asegurar que aquella chica desconocida, tenía un rostro bonito, y eso lo hizo sonreír, la idea de desafiarla sólo para ver sus grandes ojos verdes enfurecidos, la idea la divertió.

-Tranquila princesa, estoy segura de que te puedes comprar otra-soltó él finalmente tratando de hacerla enojar, simplemente para su entretenimiento.

-Al igual que tú puedes volver a comprarte un nuevo café, imbécil-bufó mientras trataba de limpiarse un poco aunque era inútil.

El castaño levantó una de sus cejas, mirándola divertido. No estaba acostumbrado a que ninguna chica lo desafiara de esa manera. Un chico rubio apareció a su lado, y le dió un pequeño golpe en el hombro.

-Te dejo dos segundos y ya estás haciendo un caos-dijo el rubio negando con la cabeza. Honey los vió con el ceño fruncido. Se le había hecho tarde y tenía su blusa llena de café. Su bolso seguía estando en el auto y por un segundo pensó que este sería el fin de su nuevo empleo. El estrés comenzó a apoderarse de ella.