Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA)

Estrellas.

— ¿Cuanta batería tiene tu móvil?  —preguntó  Beatriz mirando el suyo— El mío tiene la mitad.

— Am, yo no lo tengo, creo que me lo he dejado en la habitación...

— Estarás de broma —exclamó.

— Sí —confesó.

— Ya te vale —le riñó al tiempo que le pegó un puñetazo en el brazo, más fuerte de lo que pretendía.

— Creo que deberíamos aprovechar a volver ahora que hay luz.

— A ver el sol se pone al Oeste y por el día la entrada de la casa se ilumina justo frente al sol, así que esta mirando al este —pensó en alto mientras se giraba ubicándose— así que si damos la espalda al mar la casa estará en cualquier punto del horizonte...

Beatriz estaba preocupada porque el horizonte era bastante amplio y no se distinguía civilización a la vista, en cambio Chris estaba totalmente alucinado con los conocimientos de Beatriz. El sabía de sobra lo que ella hacia, lo que le asombro fue que ella lo supiera también y que pareciera tan sexy hablando así...

- ¿Pero en qué piensas? —se gritó Chris en su mente.

— Aún así es mejor que nos alejemos de aquí, podría ser peligroso estar cerca del acantilado cuando sea de noche.

— Tienes razón —afirmó Beatriz.

- Parece que después de todo es más inteligente de lo que creía, me gusta... ¡No!  Mierda, olvídate —se dijo así misma en sus pensamientos.

— Creo que si llegamos a esa zona elevada podremos ver alguna luz del pueblo cuando esté más oscuro —prosiguió Beatriz.

— Buena idea.

Eso hicieron, dirigirse a una zona de prado ligeramente elevada pero mejor eso que nada. Cuando por fin llegaron el sol ya tocaba el mar a lo lejos, sólo tenían que esperar a que fuera de noche para ver alguna luz esperanzadora.

— ¿Crees que nos estarán buscando?

— Eso espero —respondió Chris— seguro que nos encuentran antes de ir nosotros —dijo con aire más tranquilizador.

— Si tuviera cobertura, ya estaríamos en casa —soltó disgustada.

— Yo tampoco tengo, y esta vez es cierto —aseguró.

—  Por esta vez te creo.

— Oye, ¿cómo es que sabías que la casa miraba al este? Yo no me había fijado.

— Es una manía que tengo, me gusta saber si coincide con mi casa e imaginar dónde estaría... Bueno cosas mías, es una tontería.

— De tontería nada, si no es por eso estaríamos más perdidos. Es una buena manía —dijo sonriente.

— No es para tanto... Joder, ¿tanto hemos caminado?  —exclamó incrédula— Madre mía.

— ¿Estás bien, tienes frío? Estás temblando —preguntó a la vez que la rodeaba con los brazos.

— No, tranquilo —dijo apartándole con suavidad— cuando estoy nerviosa tiemblo...? ¡Por estar perdidos y todo eso! —se adelantó a decir.

Chris simplemente se rió y seguidamente así lo hizo también Beatriz. Ya sólo quedaba un débil brillo verdoso indicando la desaparición del sol, por eso decidieron sentarse un momento hasta que la oscuridad fuera suficiente para vislumbrar luces artificiales.

— Es precioso —murmuró Chris con la vista clavada en el nocturno y estrellado cielo

— Nunca lo había contemplado así de hermoso, con las luces casi no se ven las estrellas.