Preparativos

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— Como dijiste que te gustaba y después vino... —comenzó a explicar Alice.

— Le dijimos que eras su admiradora y le hablamos de tí —concluyó Jimmy.

— Pero porque él preguntó por tí —añadió Alice.

Beatriz no daba crédito, qué vergüenza, pero claramente no se iba a enfadar, simplemente estaba anonadada. Por otra parte era mejor esa explicación y no la que había deducido ella. Que Chris hubiera soñado con ella era absurdo y ahora se daba cuenta, y pese a sentir por ello alivio también estaba un poco decepcionada. De todas formas no tenía posibilidades con Chris Evans, aquello era la vida real así que se hizo a la idea de no volver a verle, al menos por un tiempo. Además nochevieja estaba al caer y quería organizar la fiesta para sus peques, sin contar que tenía más trabajo ese día en el bar.

Con tanto que hacer olvidarse parcialmente de Chris era tarea fácil. O lo habría sido si Chris no hubiera seguido pensando en Beatriz. Lo que los niños no la habían contado era que le habían dado su número a Chris y claro, después de encontrarse con ella sus ganas de llamarla aumentaban por momentos. Le pareció una chica guapa y por lo que los niños contaron era agradable su compañía. Por qué no llamarla, total estaba soltero y la chica encajaba en su prototipo. El único inconveniente para su opinión era precisamente llamar a la joven, prefería encontrase con ella, sin embargo sólo sabía que regularmente visita el hospital. Entonces una idea apareció en su mente. Volvamos con Beatriz.

— Si ya habéis apuntado en el cuaderno vuestras ideas para nochevieja devolvedmelo por favor.

Rose termino de escribir y la entregó el cuaderno.

— En navidad te salió muy bien, ¿mañana también? —inquirió Dean.

— Sólo si me ayudáis —respondió Beatriz sonriente.

Beatriz echó un vistazo a las sugerencias. Cómo no, el tema coches y deportes estaba apuntado, también destacaba la idea marvel. Casi todos se habían puesto de acuerdo en hacer una fiesta temática de los vengadores, spiderman y los X men. Como idea era buena pero con tan poco tiempo para organizarlo todo era muy probable que no pudiera llevarlo a cabo. A no ser que Chris la ayudara. No, él no podía ayudar, además no tenía por qué. Entonces cómo lo haría, mandar a todas las madres hacer un disfraz para sus hijos era mucho pedir y hacerlo por su cuenta era demasiado. No la quedaba más remedio que comprarlo, sin embargo era mucho dinero. Cuando se agotaron sus ideas relució una palabra en el cuaderno. Cosplay. ¡Podía hacer un cosplay low cost! Si tan sólo compraba las máscaras, camisetas de los colores adecuados y unos rotuladores podía hacerlo.

Luego de comentarlo con los padres que estaban ese día y de que aceptaran se lo anunció a los pequeños. Y ellos tan alegres, justo ese era el objetivo, que estuvieran alegres. En cuanto llegó la hora de irse Beatriz se fue pitando, tenía que comprar todo ese día y la tenía que dar tiempo a descansar para después ir al bar y prepararlo todo para la fiesta de Año Nuevo. Por otra parte Chris tuvo la suerte de ver salir a Beatriz del hospital, la siguió con el coche hasta que la vio entrar en un edificio, supuso que su apartamento se encontraba en ese edificio. Suficiente, espiar a Beatriz resultó más incómodo de lo que había planteado y como ya sabía dónde vivía ella se largó.

Con la ayuda de la madre de la pequeña Alice, compró todo a tiempo, evidentemente dividieron las tareas y cada una se fue por su cuenta, su se separaban antes acababan. La idea era que las máscaras ayudarían a saber quién es quién por que unas camisetas pintadas con rotuladores por los propios niños, probablemente con ayuda de los adultos, eran insuficientes para reconocer los diferentes personajes. Al final Amanda, que no tenía otras monas que pintar y necesitaba distracción, acompañó todo el día a su amiga, incluso al bar aprovechando que ficharía pronto. Como la joven estuvo sumergida en realizar su trabajo, se percató tarde de lo juntos que habían estado todo ese tiempo Amanda y su jefe, John. No pudo contener la risa, no por gracia si no por sorpresa. Así y todo esa fue la menor sorpresa de todas.

Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora