Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA)

Memoria recuperada

El pulso de Beatriz estaba muy acelerado, diversas emociones rondaban en su cabeza. Era tan real, cómo es que un sueño se asemejara tanto a un recuerdo acaecido en el mundo de carne y hueso. Sin embargo no era más que un sueño, o no.

— ¡Chris! Chris Evans es bambi —afirmó— y yo...

No pudo acabar la frase, un nudo en la garganta se lo impidió.

— Tranquila Bea, estamos aquí, cálmate —apaciguó Paula abrazandola con cuidado.

— Vamos a llevarte a casa —dijo David.

Eso hicieron, la devolvieron a su casa y la acostaron en su cama. Informaron a su madre de lo acontecido. Deformaron levemente algunos detalles poniendo como escusa que Beatriz tan solo estaba agotada luego de todo un día de marcha. Así y todo su madre permaneció intranquila toda la noche, hasta que no comprobara que su hija despertaba normalmente no se calmaría. Beatriz despertó al mediodía, un poco más tarde de lo normal. Intentó, como buenamente pudo, disimular que todo seguía igual que siempre. Sin embargo resultó imposible esconder a su madre que ya no era la misma. Principalmente porque las madres lo saben todo y también porque era una difícil tarea.

— Hija, ¿Qué pasó ayer? Cuéntame —inquirió su madre con cuidado.

— Nada especial mamá.

— Soy tu madre, a mi puedes contármelo. Ya lo sabes.

— No hay nada que contar —respondió con un tono más borde del que pretendía.

— Como quieras.

— Lo siento mamá, no quería decirte eso. Estoy cansada nada más. ¿Podemos hablar más tarde?

— Entiende que me preocupo por tí hija...

— Ya lo sé, eres mi madre ¿cómo no ibas a preocuparte?

— Venga, descansa. Luego hablamos más tranquilas.

— Gracias mamá.

Regresó a su habitación, tenía mucho en qué pensar. Ese sueño era más revelador de lo que imaginaba. Comenzó a entender cosas que antes ni siquiera se había planteado. Era desquiciante, no el sueño en sí si no todo cuanto acarreaba. Su mente era todo un barullo así que antes de tomar ninguna decisión se obligó a ordenar todos sus pensamientos. Repasó primero el sueño unas cuantas veces para descubrir cualquier detalle capaz de revelar el misterio que lo envolvía. Su explicación al recuerdo de haber vivido en Londres era el hecho de que antes del accidente viajaron a la capital en vacaciones. Se enamoró tanto de esa ciudad que se planteó vivir allí. Ahora sólo quedaba descubrir el resto.

Yves seguramente se debía a Brendan, la actuación de David Tennant en esa película la impacto tanto que soñó con ello. Algo parecido ocurrió con Arturo, lo más probable es que su manifestación onírica se basara en su continua y repetitiva aparición en la tele. Sobre Chris su duda se correspondía con sus sentimientos, ese amor tan profundo hacia él. Un amor posible sólo en la vida real entre dos personas se gustan desde un principio y que se enamoran más la una de la otra con el paso del tiempo. Que se quieren más cuanto más se conocen. Pero ella no conocía de nada a Chris, jamás había hablado con él y sin embargo según el sueño lo conocía muy bien.

Otro aspecto que disipó fue el tema de la actuación. Es verdad que la gustaba actuar, por mucho que la costara reconocerlo, pero de ahí a trabajar como actriz había un gran salto. Probablemente el mismo que con lo de Yves y Arturo. Meditó en ese tema. En el sueño disfrutaba mucho siendo actriz, sí, como en la vida real. Sin embargo tener público la aterrorizaba. Actuar y nada más era una de sus pasiones ocultas pero en el sueño ese pánico no existía. Estaba confusa porque la satisfacción que la otorgaba ser actriz, en el sueño, no tenía comparación con la que se imaginaba siendo ingeniera. De todas formas desechó la idea tan pronto como pudo. Lo suyo no era ser actriz, no tenía el talento, y la suerte no la acompañaba después de todo. A punto estaba de quedarse dormida cuando la puerta se abrió.

— Buenas, Bea. Nos hemos acercado a ver qué tal estás —dijo David.

— Si necesitas algo sólo tienes que decirlo.

— Disculpadme, estoy agotada pero gracias por venir. Os necesitaba —confesó.

— Estamos aquí para ayudarte —dijo Paula queriendo que Beatriz contara el sueño. Después de tanto tiempo investigando sentía gran curiosidad.

— Ya veo que estáis ansiosos por saber qué recordé, y yo lo estoy por contároslo.

Se rieron, Beatriz estaba de buen humor uséase que estaba bien. Necesitó toda la tarde y que se quedaran a dormir para narrar todo el suelo, además de unos cuantos sorbos de agua. La pareja permaneció callada todo el tiempo, muy atenta a la historia a la par que fascinada.

— Oh dios mío... ¡Bea! —exclamaron los dos a la vez en cuanto esta acabo de contar el sueño.

— Es una locura mental, lo sé.

— Yo no lo creo Bea -afirmó David.

— ¿A qué te refieres?

— Pues que yo creo que ese sueño significa algo, pensaréis que estoy majara pero yo creo que significa algo.

Beatriz y también Paula clavaron sus ojos en el muchacho, pretendiendo descifrar sus palabras.

— A ver... Lo que quiero decir es que los sueños siempre nos muestran quienes somos realmente, lo que nos gusta, recuerdos anteriores e incluso, a veces, lo que va a ocurrir —explicó.

— Eso es un disparate —concluyó Beatriz.

— No estoy de acuerdo contigo —discrepó Paula, la amiga dirigió exaltada su mirada hacia la discrepante.

— ¿Por qué?

— Porque sé que a tí te apasiona actuar así que tiene sentido que hayas soñado con ser actriz y eso concuerda con lo que acaba de decir David.

— Vale, puede ser pero... —seguía con sus dudas.

— Soy fan de Chris y hay algo muy impactante sobre lo que has contado, algo que tu no sabes porque te olvidaste de todo ese mundo.

— Ya... Bueno y qué es —preguntó.

— Cuando entraste en coma Chris era un actor, como ahora, pero hasta años después de que despertaras no dijo nada sobre ser director.

— Dios... Pero eso, ¡no es posible! —exclamó entendiendo de qué hablaba Paula.

— Sí que lo es Bea, es la parte premonitoria —aclaró David.

Todo tenía sentido, demasiado. Y era increíble, imposible, sin embargo era la explicación más acertada. Como dice Sherlock Holmes: "Cuando eliminas toda solución lógica a un problema, lo ilógico, aunque imposible, es invariablemente lo cierto".

¿Tendrían razón? Probablemente nunca llegaría a descubrir la respuesta.