Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA)

Rescatados.

En el momento en que Chris mordío el labio inferior de Beatriz, unos aullidos sonaron no muy lejos de su posición, o así lo notaron ellos.

— Chris, ¿recuerdas lo que te dije de que prefería un lobo? —preguntó con miedo en el cuerpo—  Acabo de descubrir que no es verdad.

— Shh, será mejor no hacer ruido —susurró Chris.

Beatriz abrazó muy fuerte a Chris, más que por miedo lo hizo por gusto, y él correspondió el abrazo no sólo protectoramente si no por gusto también. Los aullidos se desdoblaron en ladridos y voces cada vez más cercanas, hasta el punto en el que podían escuchar claramente sus nombres.

— ¡Chris! ¡Bea! —gritó John— ¿Qué demonios hacéis aquí? Estáis chiflados, seguidnos cabezas locas.

John les facilitó una manta y una linterna y se dio media vuelta. Tanto él, como su padre, una mujer joven y un perro habían ido en la búsqueda de la parejita. Beatriz ofreció a Chris taparse con la manta y sin pensárselo dos veces acepto, media hora después llegaron a la casa. Amanda y Paula salieron corriendo a por Beatriz tan pronto como escucharon su llegada.

— ¡Bea! —exclamaron las amigas al mismo tiempo que la abrazaron.

— Me ahogo....

— ¿Dónde coño estabas? —preguntó Paula— ya pensaba que...

— Paula, estoy bien olvídate, con un accidente he tenido suficiente —aseguró y la abrazó con cariño.

— A buena hora se me ocurrió dejaros solos —dijo Amanda— mejor vayamos a dormir que tengo que estar perfecta para mañana.

— Sabía que era cosa tuya...

— Vamos Paula, dejemos que se den las buenas noches —dijo Amanda al ver que Chris se acercaba— luego la interrogas y me cuentas —susurró justo antes de irse.

Beatriz se giró hacia Chris, quien ya estaba frente a ella.

— Espero que no te hayan reñido demasiado.

— Ya lo harán —bromeó Beatriz.

— La verdad es que volvería a perderme contigo.

Milagrosamente Beatriz aguantó la risa en ese instante.

— ¿En serio.....? Chris, mejor cállate —se acercó a Chris y le besó hasta dejarle sin aliento— buenas noches.

Y así sin más se fue, dejando a Chris con una tonta sonrisa en su cara y recuperando su respiración. Con tres toques a la puerta de su habitación, Paula la abrió.

— Ya puedes matarme si quieres, se que tienes ganas —bromeó Beatriz.

— Antes dejaré que me lo cuentes todo, entonces puede que te perdone la vida.

Antes de relatar su pequeña aventura sonrió maliciosamente y Paula estalló en silenciosas carcajadas. Probablemente transcurrieron dos o tres horas en las que la cama se asemejó a un escenario, con alguna que otra representación vagamente gráfica. Y después de tanto cuchichear y reír las dos amigas durmieron hasta que Amanda las despertó en la mañana. La diferencia con el día anteriores es que la futura esposa de John se metió a la cama con las dos amigas.

— Quiero un resumen ya.

— Se van a casar —soltó Paula.

— ¿Qué dices loca? No la hagas caso —añadió rápidamente.

— Pues me ha dicho John que te va a pedir matrimonio —insinuó Amanda.

— Si vais a seguir diciendo chorradas yo me voy y no cuento nada más —amenazó Beatriz— además sólo nos hemos besado —recordarlo provocó rubor en sus mejillas.

Así que Amanda se enteró por fin de que pasó el día anterior tras la charla de Beatriz junto a comentarios y bromas de Paula. Luego ya se vistieron con ropa normal y acompañaron a Amanda a desayunar, al terminar fueron con ella a otra habitación junto a Alice. La boda tendría lugar en cuatro horas así que tenían que ir preparándose. Se peinaron, maquillaron y todo eso juntas. La primera en ponerse el vestido fue Amanda.

— Mamá, pareces un ángel —comentó Alice.

— Oh cariño, muchas gracias —dijo emocionada— ¿me queda bien?

— Estas preciosa Alice tiene razón, pareces un ángel.

— John se va a quedar petrificado.

— Gracias chicas. Bueno id a vestiros vosotras quiero hablar a solas con Alice.

Beatriz fue la primera en vestirse, como lo había sido al maquillarse, la sencillez era lo suyo.

— Voy fuera a que me de el aire, ¿te las arreglarás sin mi?

— Anda ve a buscar a Chris, estaré bien no te preocupes —insistió Paula.

Salió de la habitación y se dirigió a las escaleras, distraída pensando en Chris tropezó con el primer escalón, sin embargo en lugar de caer se elevó hasta posar sus pies ante el escalón maldito. Agarró con fuerza las manos que la sujetaban y se fijó en su salvador, para su sorpresa era John.

— Está es la segunda vez que te salvo, ten más cuidado chiquilla.

— Gracias John, lo siento estaba...

— Chris esta abajo —la interrumpió.

Con cuidado y con prisa Beatriz consiguió llegar a la planta baja sin problemas y se fue a buscar a Chris. En cuanto le vio con aquel traje negro sus pies se clavaron en el suelo y sus ojos en la apuesta figura del actor, tan absorta estaba observándole que ni siquiera se percató de que estaba en frente de ella.

— Beatriz, ¿me oyes?

— ¿Eh? ¿Qué? Sí, sí... Vaya estas muy elegante Chris.

— Gracias, tu estas muy guapa —halagó sonriendo.

— Bueno... Gracias.

Poco a poco Chris se acercó a Beatriz, con intención de besarla, pero Beatriz le negó el beso.

— Tengo que irme... Lo siento mucho —se disculpó y desapareció en menos de un parpadeo.

- Joder Beatriz eres gilipollas, otra vez huyendo cobarde de mierda —se gritó mentalmente a sí misma.