- Sería muy amable por tu parte que dejes de parecer un amargado. Vamos tío, los dos sabemos que tu no eres así.
- Tienes razón, la daré una oportunidad -cedió Jeremy.
- Gracias.
- Debes quererla mucho, por eso lo hago, pero si te rompe el corazón recuerda que te avisé.
- ¿Desde cuando aciertas? -preguntó retóricamente, divertido.
- Te recordaré lo de esas cervezas -avisó con el mismo tono.
Aquél fue el último día de rodaje ese año y por eso y porque las navidades quedaban muy próximas, por la noche irían a cenar todos juntos. Además Chris se iría a Boston al día siguiente por lo que Beatriz estuvo unos días allí y así los dos se irían juntos a la ciudad natal de Evans.
Beatriz y Chris llegaron juntos, un poco pronto o muy puntuales porque no había nadie en el lugar. De todas formas esperaron a que el resto fueran llegando y mientras, para entretenerse durante la espera, se besaron.- Dejad un poco para luego, ¿no? -les interrumpió una voz- para eso están los hoteles.
La pareja miró a quien interrumpió aquellos besos. Se trataba de Sebastian Stan.
- ¡Seb! -Chris se levantó y lo saludó con un abrazo de tío.
En aquel instante a Beatriz le resultó imposible no sentir un leve dejavù, lo que provocó un pequeño despiste y al volver al mundo real aquellos dos hombres la miraban esperando algo.
- Hola, Sebastián -saludó amablemente.
- Hola Bea, ¿te puedo llamar así?
- Sin problema -sonrió.
- ¿Nos hemos visto antes?
Chris y Beatriz se dedicaron una mirada cómplice.
- De mis perfectas descripciones y alguna que otra foto, Seb -dijo Chris dando una palmada a Sebastian en la espalda y guiñando un ojo a Beatriz.
- ¿Qué hay de los demás? -preguntó Beatriz para cambiar de tema.
No hizo falta que Sebastian contestara pues la respuesta a aquella pregunta entró por la puerta.
Llevaban ya un buen rato cenando, el bueno rollo era palpable en el ambiente, sin embargo Beatriz seguir cohibida por la presencia de Jeremy. Auque no como la otra vez, notaba sus miradas, eso y que parecía bastante más amable con ella. Chris decidió no contarla nada a respecto, conociéndola sabía bien que se lo reprocharia porque no soportaba sentirse compadecida ni nada por el estilo.
- Chris... -susurró- no me quejo pero Jeremy está raro. No le habrás dicho nada, ¿no?
- No, será que hoy ha tenido un buen día. Ya me entiendes... -insinuó.
- Esa información me es indiferente. Da igual, por mí estupendo que no sea como la otra vez.
- Sé que soy muy guapo pero no hace falta que susurreis, lo podéis decir en alto -bromeó Sebastian.
- Más guapo es Chris pero tú tampoco estás mal -le siguió la broma Beatriz.
- Cuidado Chris que te quitan la novia, y si quieres te vienes conmigo -bromeó Elizabeth.
- Chris, pensaba que me querías a mi -dijo Jeremy.
- De eso nada, Chris me quiere a mi y lo sabéis -dijo Sebastian.
- Pero soy yo quien lo trae loquito -aseguró Scarlett y le guiñó un ojo.
Beatriz se estaba riendo, aún así iba a dejar claro que Evans era suyo y el único al que quería. Por eso, en lugar de hablar, le tomó del cuello y le plantó un buen beso.
- Chicos, no os peleeis más por mi, sabéis que os quiero pero es a ti a quien amo -confesó Chris mirándola a los ojos.
Todos quedaron en silencio, asombrados por tales palabras salidas de la boca de Evans. Si lo decía era porque iba muy en serio. Ese silencio eterno que los envolvía junto a todas esas miradas junto a la reciente confesión provocaron que Beatriz se estremeciera, por que ella también le amaba. El primer es que creía que era pronto para decirse aquello por mucho que su corazón exigiera que expresara lo qué realmente sentía. Así y todo Chris ya lo había dicho por lo que no tuvo miedo en seguir en ejemplo.
- Yo también te amo Christopher -susurró en su oído.
Seguidamente él sonrió y la dió un tierno beso en lolos labios con el corazón henchido y pleno de felicidad. Ella le acarició el rostro con mucho cariño y dedicándole la mejor de sus sonrisas, la que él la provocaba. Los demás sugiero como si nada en cuánto la magia des miento se esfumó con la llegada del postre.
Terminaron con todo y se dispusieron a irse tal y como habían llegado, excepto por el hecho de que Jeremy se dispuso a hablar con Beatriz. Ya fuera del establecimiento se apartaron un poco para hablar con más tranquilidad los tres.
- Quería pedirte disculpas por mi comportamiento la vez que te conocí, te juzgue sin conocerte y ahora sé lo equivocado que estaba.
- Estás disculpado Jeremy, gracias por decírlo, signo mucho para mi.
- Ya me dijo Chris que no eras como pensaba y ahora me he dado cuenta de que tenía razón. Además me caes bien.
La sonrisa de Beatriz se esfumó para dar lugar a su mirada de asesina dirigida a Chris. Sólo se relajó por Jeremy.
- Me alegra oír eso, tú también me caes bien.
- Espero que ahora nazca una amistad.
- Ya ha nacido, ¿un abrazo?
Jeremy la abrazó gustosa mente, se despidió de la pareja y cada cual se fue donde debía. En el caso de Chris y Beatriz era el hotel. Antes de ir al aeropuerto necesitaban su equipaje. Sin embargo el camino hasta allí resultó un tanto frío.
- Me has mentido, Christopher -cuando utilizaba el nombre entero hablaba muy en serio.
- Era por una buena causa -se escusó.
- Y encima has hablado con él. No sé qué me molesta más -dijo cortante.
Otro lapso de incómodo silencio les abrumó hasta que Chris habló de nuevo.
- Lo siento -aseguró.
- No -soltó y Chris la miró dolido- perdóname tú, aunque me haya molestado no tenía razones para ponerme así cuando sólo querías ayudar.
- Lo sé, ¿ya estamos bien?
- Nunca estaremos bien, la locura no tiene cura, valga la redundancia -bromeó para tranquilizarle.
- Si la hubiera no la querría -alegó divertido.
- Ni funcionaría porque me vuelves loca -susurró en su oreja con un tono sensual.
- Y yo estoy loco por tí, nena.
Ambos estallaron en risas, era eso o avalanzarse el uno al otro salvajemente y como lo segundo era peligroso mientras Chris conducia, sucedió lo primero.
Sin mayor problema recogieron las maletas y realizaron todo el recorrido necesario con sus diferentes paradas hasta llegar al avión con destino a Boston.
Beatriz se emocionó ya que volvería a ver a la pequeña Alice y a Amanda aunque pasar las navidades con los Evans provocaba en ella un sentimiento encontrado entre los nervios y la felicidad. Era un gran paso en su relación y algo nuevo para ella, con gente que no conocía aunque si eran familia de Chris podía estar tranquila sabiendo que serían también maravillosas personas.
La tranquilidad del vuelo nocturno les permitió el pequeño lujo de descansar y dormir. Aunque eso de dormir fue más fácil para Chris, quedó grogui casi nada más sentarse.
Horas después aterrizaron al fin en Boston, lo único que los separaba de la casa y el aeropuerto Internacional Logan era un no muy largo trayecto en coche pero lo suficiente como para que los nervios afloraran más. Y eso sin contar el clima.- Hostia qué frío hace, casi lo había olvidado.
- Yo te daré calor -dijo con voz sexy, aún más sexy que la suya normal.
- ¡Chris! Jajajaja. Ya veremos quién calienta a quién, nene -contestó imitando la voz de Chris lo que les hizo reír y disipar sus nervios.
Sin más demora llegaron a su casa, donde Lisa Evans les aguardaba.
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Un Sueño Vivido. II © (TERMINADA)
FanfictionSecuela de "Una vida soñada". Ahora que ella ha vuelto a la realidad, descubre que debe seguir sus sueños, literalmente, pero será golpeada por la realidad, lo que la hace ver que las cosas no caen del cielo, si no que todo se consigue con esfuerzo...