Como si fuera posible. [MewGulf]

03

Bright me llevó al día siguiente hasta Nueva York. Eso de no dejarme solo nunca iba en serio. Al menos agradecía su compañía en el vuelo, no soy fan de los aviones.

El joven Suppasit estaría esperando en el aeropuerto para recogerme. Me ponía un poco triste saber que esa ciudad que tanto amaba, me había traicionado de la peor manera. Ahora casi la consideraba mi enemiga.

Al bajar del avión, lo primero que hice fue revisar mi teléfono. Tenía un mensaje de Bright.

"La cena de hoy corre por mi cuenta. Y tranquilo, yo cuidaré de ti, hermoso".

Me hizo sonreír.

A veces me preguntaba, ¿Por qué demonios no estábamos juntos?

De pronto, volví a la realidad al recordar que ya tenía a alguien quien cuidaría de mí. Y el que fuera un desconocido, no me daba mucha gracia.

Los guardaespaldas me ponen nervioso, es como un recordatorio de que algo malo puede pasar, así que si tengo que compartir mi apartamento con él, será mejor que tenga a Bright conmigo.

Seguí a Henry por el largo pasillo que me daba la bienvenida a Nueva York.

-Joven Kanawut, yo no lo acompañaré a su departamento. Mi vuelo de regreso sale pronto, pero Suppasit se encargará de usted de ahora en adelante, ¿De acuerdo?

¿Se haría cargo de mí? De pronto sentí que tenía tres años.

Las puertas automáticas al final del pasillo se abrieron solas, dejando ver a todas las personas que venían a recoger a sus familiares. Algunos de ellos con carteles que contenían nombres. Instintivamente busqué el mío, hasta que di con él.

A medida que me acercaba al que evidentemente sería mi guardaespaldas, mi corazón latía con intensidad.

¿Era un agente salido del ejército con honores o un modelo de Calvin Klein?

Henry le tendió la mano muy amistosamente, como si se conocieran bastante bien.
Mientras yo estaba simplemente parado, intentando recuperar un poco de aire.

-Joven Kanawut. -me extendió su mano. -Soy Mew Suppasit y de ahora en adelante me encargaré de su seguridad.

Tardé unos segundos, más de los necesarios, en tomarle la mano. Sentí un cosquilleo cuando nuestras manos se tocaron.

¿A esto se refería Bright? Él dice que es lo que yo provoco en las personas, pero yo nunca lo había experimentado con alguien.

Me sentí torpe y muy diminuto. Mew me miró como cuando miras a un banco en un parque. Totalmente indiferente.

Me apresuré a ponerme mis gafas de sol, no quería que nadie notara mi conflicto.

-Lo dejo en buenas manos. -fue lo último que dijo Henry antes de irse.

No sin antes susurrarle algo al oído a Mew. No me importó, estaba muy ocupado viendo sus enormes brazos y pensando en la facilidad con la cual podría tomar a alguien entre ellos.

Iba vestido con un traje, la pinta exacta de un guardaespaldas que no está encubierto en lo más mínimo.

Me pidió que lo siguiera hasta afuera donde nos esperaba un auto. Yo no tenía uno, siempre me movía en Uber o metro. Pero para mi sorpresa, un Audi negro estaba aparcado frente a la entrada principal.

Mew caminó directamente hacia el asiento del conductor, yo me acerqué al lado del copiloto.

-Preferiría que te sentaras atrás. -dijo con su voz ronca.