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MEW

Clavé la mirada en su espalda cuando se alejó de mí dando un portazo. No había podido resistir la tentación de darle una lección, de enseñarle con quién estaba tratando. Ese chico no tenía ni idea.

Hablar con Gilbert había sido necesario, no pensaba seguir cediendo ante unos arrebatos que no sólo podían costarme mi trabajo, sino también su vida.

Agradecí que se encerrase en su habitación, no podía seguir con aquella discusión sin sentido, mucho menos después de haber pasado toda una tarde viéndolo con aquella absurda prenda que marcaba todos sus glúteos. No debería ser apta para usar frente a niños.

Y luego sentirlo tan cerca de mi cuerpo y su delicioso olor en el cabello, me habían provocado una erección que no hubiera sido fácil de ocultar de no ser por los vaqueros de ambos.

Gulf estaba volviendo loca mi cabeza. Tenía tantas facetas; la insolente, la sexual, la triste, y todas causaban un efecto en mí.

Y hoy había conocido otro lado suyo. Verlo bailando e interactuando con esos niños, le había dado una imagen a mi cabeza que no tenía de él.

Gulf Kanawut era un chico que podía colmar la paciencia de un santo... pero con los niños había sido todo paciencia, dulzura y disciplina.

Disciplina era mi segundo nombre. Era algo con lo que nunca tuve problema. Haberme pasado gran parte de mi vida en el ejército de Estados Unidos me había brindado unas capacidades de autocontrol bastantes admirables; aunque también debía admitir que desde que trabajaba de guardaespaldas de Gulf, mi autocontrol se había ido varias veces a la basura.

No sé qué era lo que conseguía sacarme de mis casillas a parte de su belleza.

Miré el mensaje que acababa de recibir en mi teléfono.

Confirmada la identidad del atacante, ni siquiera se ha molestado en ocultarlo. Es lo más cerca que han estado de él, no dejes que vuelva a repetirse. Si Gulf cae, nosotros también.

Algo en mi estómago dio vuelta de sólo pensar que algo así pudiera pasar.

Quise convencerme de que era porque no quería perder mi trabajo.

Lo que no estaba muy lejos de la realidad, porque había dedicado mucho tiempo y dolor en él.

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Me sería de mucha ayuda si alguna o alguno de los que lee esta historia fuera tan amable de notificarme faltas de ortografía o en su caso, que yo no haya cambiado los nombres de otros personajes con los de Mew y Gulf, ya que al ser una adaptación, a veces se me pasan errores por alto, por lo que tengo que leer varias veces el capítulo antes de que se los haga llegar a ustedes. De antemano muchas gracias.

Como si fuera posible. [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora