Había olvidado que Bright venía aquella noche. Por suerte, cuando llegó yo ya estaba más calmado y me sentía capaz de actuar como si nada.
No sé por qué, pero no le conté lo que había pasado en el baño con mi guardaespaldas. Era algo que quería guardar para mí.
Me daba miedo lo mucho que había llegado a sentir en tan poco tiempo. Ningún chico me había hecho sentir así antes.
Nunca me habían hecho llegar al orgasmo, ni siquiera con Bright, y eso que lo intentamos con ganas. Ahora sé con seguridad que Mew sí sería capaz de regalarme aquel placer.
¿Cómo es que un beso podía ser tan intenso? ¿Eso era normal? ¿Mew habría sentido lo mismo?
Vimos una película con Bright y ordenamos comida. Me habló sobre su nuevo trabajo, y aún así se negaba a dejar su trabajo nocturno, no por el dinero, sino porque amaba ser el rey de las discotecas.
A medida que pasaba el tiempo, me ponía más y más nervioso. Las tres horas de Mew ya habían pasado y no aparecía.
Al final Bright tuvo que irse, me sentí muy solo, incluso me daba miedo la casa vacía.
Seguramente aquel beso no había significado lo mismo para él.
Tuve que volver a curarme el tatuaje yo solo, aunque estaba seguro de que lo había hecho mal. Luego decidí irme a la cama.
Me acosté pensando en lo que había pasado, tratando de prestar atención para escuchar cuando llegara, pero terminé quedándome dormido.
Al abrir los ojos al día siguiente, sentí un revuelo de mariposas en mi estómago. Me producía nervios pensar en él.
Me di una ducha, volví a intentar limpiarme el tatuaje y luego me cambié con una fresca saga que casi no me rozaba la piel.
Respiré hondo y salí del cuarto.
Vamos Gulf, no seas cobarde.
Caminé hasta la cocina y allí estaba. No estaba de espaldas, parecía estar esperando a que llegara.
Estaba guapísimo como siempre. Sentí que me ruborizaba como un niño.
-Buenos días. -dije apenas.
No me contestó. Me dio la espalda y se puso a hacer algo.
Yo preparé mi leche con miel mientras pensaba que decir.
-No volverá a repetirse, Gulf. -dijo rompiendo el silencio como un cuchillo y sin voltear a verme.
Durante la noche había imaginado distintas frases saliendo de su boca. Aquello no era lo que esperaba.
¿Significaba que no había sentido lo mismo? ¿No se moría de ganas por repetirlo? ¿Por besarme? ¿Por tocarme?
-Me gustaría que me miraras a la cara cuando me hablas. -dije poniendo mi taza sobre la encimera.
Se giró y me dejó como piedra. Parecía frío y distante a más no poder. No había nada en sus ojos.
-Fue un error. Me dejé llevar por la situación.
-¿Qué situación?
Me miró como si yo ya supiera la respuesta.
-Sabes el efecto que produces en las personas. Yo no soy un hombre de piedra y tú eres demasiado atractivo para tu propio bien. Me dejé seducir, la cagué y lo siento, pero no pienso perder mi trabajo por ti.
Vaya. Eso dolió.
-O sea, fue mi culpa que hicieras lo que hiciste porque yo te seduje con mi cuerpo demasiado atractivo para mi propio bien.
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Como si fuera posible. [MewGulf]
FanfictionLa vida de Gulf Kanawut da un giro luego de ser secuestrado como advertencia a su millonario padre, por lo que se ve obligado a llevar seguridad con él. "La única estrategia que garantiza que no fracasarás, es no correr riesgos" Adaptación. @Nathaly...