⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

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Recibir un mensaje con las palabras "No voy a pasar por ti hoy" es como un puñal en el corazón para Taehyung, pero era imposible hacer algo para impedir el viaje en bus. Como de costumbre cuando viaja en el bus a casa va con sus audífonos, ignorando todo ser o cosa que lo rodea, hasta llegar al edificio en el que vive con su Hyung.

— ¿Hyung?... ¿No estas en casa?

Continúa buscando y aunque hasta pregunte, no consigue respuesta. Había recibido ese mensaje, pero solo creía que el perezoso Min Yoongi dormía y no quería levantarse para ir a buscarlo porque era extraño que el saliera si no era día de trabajo. Pero el que no esté no era lo que más le importaba a Taehyung. Sino que tenia hambre y aunque busco, no había nada en la maldita nevera. Se queda sin lugar en el que buscar. Revolvió incluso en su cama, buscándolo bajo las desordenadas colchas y almohadas, pero no lo encontró.

Maldición.

Le había dicho que estaba con indigestión. Y ni siquiera se preocupó por preguntar como estaba o si necesitaría comida menos chatarra. Porque era obvio que Taehyung no podía comer cualquier cosa y no sabia cocinarse algo más que... Bueno, apenas sabia hervir el agua para tomar un té.

Vuelve a mirar la nevera vacía y un pequeño papel colgado en la puerta llama su atención.

— Mh, ¿Por que esto no me resulta extraño, Hyung?.

Así es. Solo vete y deja una nota como a la antigua.

"Ya no hay mas comida. Fui de compras. Recalienta la pizza de anoche.

Que te importe un carajo donde estoy de todas formas, te odia; Yoongi Hyung."

— Tks. Si, también te quiero, Hyung.

No tarda en doblar el pequeño trozo de papel mal cortado para guardarlo en su bolsillo, sabiendo que algún día utilizaría cosas como esas para fastidiarlo. Se dirige a su destino principal, el horno, en donde estaría lo que saciaría su hambre, pero posiblemente empeoraría la indigestión. Pero era Kim Taehyung hambriento y eso era pizza. ¿Qué podría detenerlo?

Siente sus ojos se iluminarse como si viera a la cosa más hermosa del mundo al ver la caja mal cerrada que lo esperaba con su alimento. Sus manos se acercan y como si fuera un bebé, la toma con cuidado, tratándola como una de las cosas más preciadas de su vida.

Pero si.

Definitivamente si había algo que podría detenerlo. 

— ¿Por que se siente tan liviana?... — Retorció la expresión agitándola un poco confuso, hasta que la abrió. — ¡Ah, maldita sea, Yoongi Hyung!

"Si tienes indigestión, te aguantas a que llegue. Maldito demonio idiota. Yo soy quien después tiene que aguantar tu asquerosa peste."

¿Lo escucharía?, no, en absoluto. ¿Le devolvería la pizza?, tal vez, pero no completa. ¿Siente ganas de golpearlo por haberse comido su pizza?, sí, sin duda alguna, pero ahora había otro papelito que guardar dentro de esa caja algo aceitosa.

Descargando su molestia, dobla la caja lo más que pudo y la tiró a la basura, caminando con pesadez hacia la sala del departamento para echarse y esperarlo allí jugando con su celular. Pero ni siquiera pudo sacarse sus botas negras cuando el celular en su bolsillo comenzó a sonar con nuevas notificaciones.