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Como en cualquier mañana Jungkook leía un poco, preparando su mente para entrar en la preparatoria, pero esta vez, por primera después de años, esperaba afuera.

Apoyado contra la pared, algo apartado de la puerta estaba escondido entre los arbustos que rodeaban la preparatoria. Frente al estacionamiento, donde pocos chicos detenían sus coches, algunos sus motocicletas, otros sus bicicletas y otros pasaban caminando recién llegando del bus o andando en su skate.

Él solo estaba ahí, inspirando algo de aire en calma antes de entrar, aunque en verdad tenía un pequeñísimo secreto:

Estaba esperando la llegada de su Taehyung.

De a ratitos miraba su celular y su expresión no ocultaba nada. Estaba algo preocupado porque la hora de la primera clase cada vez se acercaba más, y no era sorpresa, ya que Taehyung casi siempre llegaba raspando sobre la hora.

Hasta que un gran escándalo llamó por completo su atención. 

Como si fuera una estrella, todos se apartaron del camino y los murmullos fueron silenciados por la motocicleta que llegó rugiendo cuando esa muñeca giraba dándole la orden.

Estaba algo confundido, ¿Por qué ese chico hacía tanto escándalo y por qué a todos les llamaba tanto la atención?

Era solo una motocicleta, ni siquiera era la única. Aunque parecía ser muy costosa, posiblemente la más costosa entre las que había estacionadas y su color negro brillaba mucho. Se veía bonita, le gustaba. Pero aunque le gustará, no se veía en ella para nada. Seguramente se caería, porque apenas era bueno andando en bicicleta.

Siendo guiado por la curiosidad, siguió con la mirada su recorrido, hasta que se estacionó junto con las demás, haciéndolas verse casi feas y el motor se silencio.

Fue entonces cuando el verdadero escándalo llegó, no solo a su alrededor también en su interior, por ese chico que realmente parecía una estrella.

Todos observaron boquiabiertos como el motociclista que se deshace de su casco —También negro— Agita un poco su cabello castaño con un perfecto volumen, dejándole una hermosa melena que lucía a la perfección. Incluyendo a Jungkook —Que él ya era así normalmente— nadie pudo sacarle los ojos a Kim Taehyung, quien aseguró su casco sobre la moto y activando la alarma que dejó sobre su rueda, comenzó a caminar hacia la preparatoria, con esa misma expresión de siempre, guardando sus manos en los bolsillos de su gran buzo negro.

El siempre aparentaba que nada le importaba, y así era, a pesar de ser el centro de atención.

Jungkook ni siquiera lo notó, pero su libro ya ni siquiera estaba en sus manos. Se le había caído mientras miraba embobado a Kim Taehyung, quien lucía más espléndido de lo normal ante sus ojos. 

Hasta que alguien llegó a privar la vista.

— Linda moto, cabezón. ¿Mami te la compro? 

JiHeok se interpone en su camino junto a dos chicos más, y desde lejos, se puede ver el desprecio con el que Taehyung lo mira, manteniendo su desinteresada postura cuando tuvo que elevar un poco el mentón, debido a la diferencia de altura.

— ¿Este pedazo de chatarra? ¿La que tu le pides a papi casi chupandole las bolas?

Hizo una mueca, señalando la moto detrás. JiHeok tenso la mandíbula.

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora