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Dejando al Omega que regresaba de su hibernación de lado, Taehyung volvió a pensar en el chico que había dejado preocupado esperándolo abajo y avanzó por el mismo camino que su mamá. La encontró de nuevo más rápido de lo que esperaba, sintiéndose confundido cuando no pudo terminar de bajar las escaleras.

— ¿Mamá...? — Llamó confuso a medias.

— Sh~. — Lo calló, alzando su mano que agitó de arriba abajo, haciéndole una señal para que se acercará despacio.

— Oppa... Ka... — Escuchó suavecito y sus ojos se sintieron iluminados cuando vio lo que su mamá observaba en silencio.

— Koo, pequeña. — Jungkook le corrigió a la cachorra sonriéndole con dulzura.

Juega con sus narices haciéndola soltar una carcajada mientras la sostiene por debajo de sus axilas, para que mantenga el equilibrio parada sobre sus piernas extendidas delante, estando sentado en esa gran alfombra de animalitos.

— ¡Oppa Koo! — Dijo entre carcajadas, jugando con las mejillitas de Jungkook.

— ¡Eso es, Hye!

La alza por los aires haciéndola reír aún más y pataleo un poco cuando la puso sobre su cabeza.

— Míralo. — La escucho murmurar, codeando su hombro. 

Taehyung reacciona, sintiendo un extraño cosquilleo al notar esa inconsciente sonrisa en su rostro, encantado con lo que veía. Había discutido con su Omega hacia solo unos segundos, ¿Realmente malo controlandolo o tal vez... Solo era Kim Taehyung quien disfrutaba ver a Jeon Jungkook ser feliz como todo este tiempo lo había sido?

—¿No crees que será un grandioso padre? — Solo la escuchó no la miró. No quiso perderse ningún segundo que durará ese momento.

— Lo será... — Confirmó. — Confío en él.

Lo hacía, claro que lo hacía. El confiaba y quería a Jungkook, posiblemente no tanto como su Omega, pero debería estar feliz porque eso era un gran paso.

Jungkook pasó gran parte de la tarde jugando con la cachorra, mientras Taehyung sentado en el sillón los observaba y de a ratitos, no se aguantaba a tomarles fotos. Sería un bonito recuerdo. SeoYeon les preparo una merienda a los tres y los jóvenes, como uno de los temas de charla le hablaron sobre el cachorro que Taehyung iba a adoptar y cuidar en su departamento, cachorro que no habían podido traer debido al incidente con cierta persona, pero ese fue un punto que dejaron de lado. Rondando las cinco de la tarde, justo cuando trajeron a EunChae a casa, Taehyung recibió una llamada. Mientras que su mamá hablaba con EunChae arriba preguntándole como había estado su día, Taehyung regresó a la sala con Jungkook después de eso.

— Acabo de hablar con Yoongi, dijo que estaría con unos amigos después del trabajo. — Le comentó. — Volveré a casa y aprovechare que no está.

Fue entonces cuando cayó en un desconcierto. Jungkook lo miró sin saber que hacer, enderezando la espalda después de bajar a la pequeña que caminaba sobre sus pies.

— Claro, creo que es hora que me vaya. — Dijo bajito. Taehyung soltó una risilla que lo confundió.

— No digo que sea hora que te vayas, estoy intentando saber si quieres venir a mi departamento. — Dijo indiferente. — No trajimos a Kobee pero quiero enseñarte el lugar en el que se quedara. 

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora