⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

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— Oh, no... — Murmuró, declinando. — Gaste todo el papel. Mamá va a asesinarme.

Suspiró frustrado, aunque al instante estuvo aliviado cuando al fin puede sentarse en su cama, casi desplomandose, dando por terminado su duro trabajo.

Taehyung está totalmente limpio, al igual que las sabanas debajo de el y sobre el, aún desnudo. Mientras el duerme, Jungkook aún esta tenso. Todavía no termina de preocesar del todo bien, pero al menos no tanto como cuando su problema comenzó, después de haberle dado un rápido enjuague a su cuerpo sudado y encargarse de esa erección que lo torturó por un rato.

Aun intenta buscar una solución, pero su sabiduría no es milagrosa como para tener un método con el cual borrar una marca, tampoco para saber cuanto podría dudarle esa cosa en el cuello y mucho menos como reaccionaría el Omega al verla.

Había algo que lo mantenía un poco tranquilo. Después de todo él lo había permitido también. Aunque estaba ebrio, pero ese no era el punto.

El maquillaje sería inútil, a pesar de que uso el de su mamá de para cubrir los moretones y chupones que dejó en su cuerpo.

Su Alfa era un maldito agresivo.

Pobrecito Taehyung, seguro le dolió.

Aunque su Omega también parece ser atrevido.

Tal vez por eso se querían.

Se pone de pie, cuando al fin junta el coraje suficiente para tomar la ropa de Taehyung e inhalá profundamente antes de sacar las sabanas de su cuerpo desnudo otra vez.

Ahí puede verlo de nuevo, pero ahora tenia claro que era Jeon Jungkook, quien sintió ternura al verlo.

Su cuerpo esta hecho una bolita viéndose chiquitín, seguramente sintiendo algo de frío por solo haber tenido una sábana abrigandolo y aprieta sus manitos, al sentir como Jungkook se deshace de ella.

— Ah, Kim Taehyung... — Murmuró. — ¿Por que debes ser así?

Sonrió, sumergido en sus ganas de abrazarlo.

Pero hay algo que se roba su atención y al mismo tiempo lo llena de nervios, desesperación e inquietud. 

¡Maldición!

¡No cerró la puerta!

— ¿Pero que carajo...?

Era su fin.

Definitivamente era su fin.

— Min Y-Yoongi... — Blabuceo.

Vio con miedo esa mirada desconcertada que miraba a su amigo dormido en su cama, sabanas sucias a un lado de ella y Jeon Jungkook casi temblando como cachorro asustado.

— Se lo explicaré todo.

Intento evitar cualquier muerte segura.

— Pero... Necesito su ayuda. — Dijo primero, intentando no morir aún. — Por favor...

¿Era un completo desconocido?, si.