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Ahí estaba Taehyung. Luchando con un canasto lleno de ropa sucia que casi pesaba más que él, en donde había visto una nota de advertencia en la mañana respecto a que si no lavaba ese monstruo apestoso antes de las doce, iba a ser golpeado. Esas eran las consecuencias de tener tanta ropa y cero pensamientos por lavar.

Después de un gran esfuerzo, casi arrastrándose, Taehyung llega al lavadero. Ese lavadero que estaba en el gran baño compartido, la ultima puerta frente al armario, menos de seis pasos desde su habitación, pero fue toda una lucha. Se recargó por unos segundos sobre él, sobre la tapa que no cerraba por la terrible cantidad de ropa, y el canasto no era justamente chico.

Yoongi había comparado conociendo a la perfección el tamaño al que llegaba la montaña en la famosa silla, porque sí, también la había usado.

Volvió a erguirse y arremangándose las mangas del buzo corrió la tapa ya abierta, pero de reojo, vio algo que no lo dejó accionar. 

— Te dije que te quedaras con los peluches.

Taehyung mira con pesadez al azabache que había descubierto fácilmente, y este lo mira con esos ojitos tímidos cuando debe salir de su escondite, o sea, asomar todo su cuerpo y no solos sus ojitos por la puerta.

— Los peluches son aburridos y algunos me estaban mirando mal. — Dijo bajito.

— ¿Y que?

Jungkook no dio respuesta, husmeo un poco el canasto frente a él y el lavarropas detrás. 

— ¿Vas a lavar tu ropa? — Curioseó.

— ¿Crees que quiero que me golpeen?

Mh, era entendible.

Jungkook también quería darle un golpecito a su mamá cuando estaba mucho tiempo sin lavar la ropa, por eso él aprendió joven. Le gustaba que todo estuviera limpio y prolijo, también bien perfumado con el suavizante Downy "Amber Blossom", mientras que su mamá apenas separaba la ropa como debía, siendo ella quien le había enseñado a Jungkook a lavar como sabía. Ella se lo había dicho, te cansas con los años. Jungkook esperaba que eso no le sucediera. No dijo nada más, solo lo observó. Taehyung dejó de tomarle importancia y comenzó a tomar bollos de ropa que lanzaría en el lavarropas, pero había algo que empezaba a incomodarlo.

— ¿Qué estás haciendo?

Lo volvió a mirar. Jungkook abrió los ojos de par en par y miró a sus lados. Lo confirmó, era el único con el, entonces se señaló confundido.

— ¿Yo?

— Si. — Se cruzó de brazos. — La única persona frente a mi.

— Pues... — Se acomodo los lentes. — Miro como lavas tu ropa, Kim Taehyung.

Eso era obvio, Taehyung bufó de mala gana.

— ¿Que no tienes mejores cosas que hacer?

— De hecho... — Se pellizcó el labio para no reír, mirando a su alrededor otra vez. — Estoy en tu casa exactamente sin nada más que hacer, ¿Lo olvidas, bobo?

Soltó una risilla, Taehyung se sorprendió un poco por su manera de decirle. Lo llamó "bobo" y hasta haciendo eso se veía adorable. Pero Jungkook casi ni se dio cuenta, por lo que continuó. 

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora