⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

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¿Arriesgarse o no?

Tks.

No hay nada que valga la pena tratándose de él.

Claramente, todo le parecería idiota frente a él.

— Olvídalo. Esto es estúpido. Me largo.

Tan desinteresado como siempre, Taehyung se dio media vuelta y no dudó en marcharse, dando su trabajo por hecho cerca de él. Pero no llegó muy lejos.

— Taehyung.

Se sorprendió, lo admite. Oírlo fuerte y claro no era algo que esperaba, Jungkook se había esforzado para llamarlo y detenerlo. Por eso Taehyung cedió, quedando de perfil, viendo por el rabillo del ojo como vuelve a agachar la cabeza porque había logrado lo que buscaba.

— G-Gracias.

Arruga el entrecejo y esta vez, su agradecimiento lo deja bastante curioso como para fijarse en lo torpe que se ve apenado.

— ¿Por que diablos me agradeces?

Casi olvido que le había devuelto algo importante, y no había pensado en verdad que eran unos objetos que podrían ser muy costosos.

— Solo por... — Jugó con sus dedos. — Por no hacerme daño.

Taehyung suelta un suspiro y agacha la mirada, sintiendo como su cuerpo libera una extraña tensión al oír sus sumisas palabras.

Tal vez él no sea el idiota y Taehyung... Está equivocado.

— Y... Porque el otro día tu...

Lo vio alzar la mirada y notó un inusual cambio en la expresión, entrando en un pequeño pánico que lo obligo a agachar la cabeza al instante y pareció temblar un poco.

— O-Olvídalo... — Balbuceó.

Esconde su rostro disimulando rascar su cabello y toda la atención del castaño se desvanece. 

Vaya, no era lo que esperaba.

— Bien. Si, adiós.

No debe decir nada más, ¿Cierto?

Cierto.

No disimuló, se volteo y se fue. 

Maldición, que estupidez. Ni siquiera debió acercarse.

Jungkook quedó perdido en su lugar. No entendía que había pasado. Porque Kim Taehyung se había acercado y mucho menos, porque había actuado de una manera tan ridícula ante él.

Pero, ¿Qué mas podía hacer?

Era malo en todo lo que se relacionaba con hablar y Kim Taehyung lo había tomado totalmente desprevenido. Fue como un sueño con algo de pesadilla incluida, puesto que sintió un fuerte dolor en esa extraña sensación cosquilleante al ver que ese chico de cabello castaño lo miraba atentamente y por primera vez, sin asco como siempre lo hacía.

Perdido en sus pensamientos dejó a Kobee en su lugar, y siendo hora de entrar a clases regresó a la preparatoria, tomó sus clases y siendo totalmente torpe e indiscreto, se avergonzó a sí mismo cada vez que desviaba la mirada e intentaba disimular cuando Taehyung lo miraba. Esto porque había pasado toda la mañana embobado mirando ese bonito perfil que miraba la pizarra sin interés, mordisqueando el final del lápiz que ya estaba bastante destruido.