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El motor se detuvo y ambos estaban en la puerta de la casa de los Kim otra vez.

EunChae no estaba, se había ido a almorzar en casa de una amiga después de clases. EunHye estuvo entre las piernas de ambos en cuanto dieron un paso dentro y para Jungkook fue adorable ver a Taehyung sentir algo de celos cuando fue su hermano mayor quien la cargó primero pero enseguida la cachorra le extendió los brazos al azabache. Caminaron con la pequeña hasta donde se había oído el llamado de ubicación de la mayor, quien estaba en la cocina.

Saludaron. Jungkook viéndose tan educado y correcto como siempre y Taehyung siendo Taehyung, recibiendo otro repasador con el rostro.

SeoYeon tenía su almuerzo listo en la mesa y después de explicar lo que pasó, ambos agradecieron su instinto de madre que la hizo sacar la comida un poco más tarde, por lo que aún estaba calentita.

Ambos almorzaron en calma. También la pequeña Hye, que a veces le robaba comida del plato a Jungkook y este solo reía mientras Taehyung la reprochaba. Era adorable ver como le sacaba la lengua a su hermano mayor y a Taehyung le tocaba afrontar las consecuencias, porque él se lo había enseñado.

Al terminar, Taehyung dijo que iría por algo a su antigua habitación que aún tenía algunas de sus cosas para cuando quisiera pasar tiempo ahí, pero antes acompañó a Jungkook con la cachorra a la sala que estaba en gran parte ambientada para ella. Los dejo solos allí y Jungkook sonrió encantado viendo la adorable decoración. Definitivamente, se acercaba mucho a las expectativas que había creado para la habitación de sus cachorros en un futuro, claro, trabajando duro para conseguirlo.

Junto a la cachorra se sentó en la alfombra con dibujitos de animales, en donde había juguetes y peluches dispersos por doquier, dando comienzo a la hora en la que vería excesos de ternura mientras la hacía jugar.

— Enserio espero que Taehyung se haya disculpado contigo como debía, Jungkook. Sentí tanta pena ayer cuando te fuiste solo en la noche.

Jungkook pone en pausa el juego cuando ve a la mayor llegar a la sala, secando sus manos con una pequeña toalla y dejó que la pequeña Eunhye le arrebate el peluche con el que jugaban para que se entretuviera por unos segundos con el.

— No debe preocuparse por eso, señora Kim. — Dijo sonriente. — Lo hizo, y ayer de cierta forma yo era un estorbo.

— ¡Tonterías, Jungkookie! — Alzó un poco el tono, negando sonriente. — Siempre serás bienvenido en esta casa. Eres un gran chico y me gusta que Taehyung tenga amigos como tu.

Su sonrisa se vuelve más amplia por el dulce trato, y apenas reacciona cuando la cachorra toma su mano, queriendo su atención otra vez. Ahí estaban esos lindos ojitos, cabeza ligeramente ladeada y de rodillas, sosteniéndose de sus piernas cruzadas frente a ella. Lo consiguió al instante. Era imposible negarle algo a tanta ternura y vuelve a hacerla reír cuando toma el peluche que había dejado a un lado. 

— Oye, Jeon.

No le duró demasiado su atención. Jungkook mira a Taehyung, quién curiosamente llega justo cuando su mamá se dirige al comedor para acomodar todo, o al menos lo que Taehyung había dejado fuera de lugar, porque Jungkook había levantado su plato e incluso dejado bien acomodada su silla apenas terminó.

— ¿Si? — Le dio su atención.

— ¿Podrías venir un momento?

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora