⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

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El señor ChiWon no tenía el mejor de los coches. Era viejo pero estaba muy bien cuidado, y eso fue suficiente para ambos.

Kim Taehyung viajo en el asiento trasero con Jungkook sobre sus piernas asegurandose de que este a salvo de cualquier golpe o movimiento brusco mientras el señor ChiWon condució hasta el hospital lo mas rápido que pudo previniendo los accidentes. Taehyung lloraba e intentaba despertar a Jungkook, al menos que su conciencia lo oyera. Le hablaba mientras lloraba y sujetaba su mano, sin querer soltarla jamás.

Cuando llegaron, al señor ChiWon no le importo aparcarse como debía por lo que tuvo muchas miradas malas encima, pero se volvieron aun más cuando bajo del coche pidiendo ayuda a gritos. Una vez más fue al asiento trasero y ayudo a Taehyung cargando al gran Alfa que lo dejaría con dolor de espalda y Taehyung se bajo junto a el, sin soltar su mano.

Unas recepcionistas junto a un par de enfermeros salieron del hospital por el escándalo y enseguida pidieron una camilla cuando vieron a Jungkook inconsciente, aún sangrando. A mitad del pasillo la camilla llego y el señor ChiWon pudo dejar al joven allí, en manos de los enfermeros. Cosa que Taehyung también fue obligado a hacer.

ChiWon tuvo que contenerlo cuando cayó en la desesperación al ser obligado a soltar esa fría mano, que cayó a un lado de la camilla antes de entrar en salas de emergencias, a donde Taehyung no tenía paso.

Lloraba y lloraba, solo pensando en el.

ChiWon casi suplicandole que se detuviera, que debía pensar en positivo y enviarle buenas vibras en vez de llorar. No lo consiguió.

Cada vez que lo pensaba, lloraba más.

No podía sacar esa imagen de su cabeza. Como era golpeado mientras el solo miraba y lloraba, Jungkook tirado en el césped casi muerto.

Estaba completamente destrozado y el no tener noticias de el fue aún peor.

Los minutos pasaron como horas, hasta que se convirtieron en ellas. Se hicieron las doce treinta del mediodía, Taehyung sin expresión sentado en la sala de espera, en la ultima fila, justo en el rincón, completamente deprimido, cuatro horas sin saber nada de Jungkook.

ChiWon tuvo que rogarle para que lo acompañará a almorzar algo. Que posiblemente tardarian un poco más en sacar a Jungkook bien de ahí, pero no hubo caso.

Se fue, cuando Taehyung le dijo que estaría bien solo y que el iría a comer más tarde, aunque quedándose completamente nervioso por su estado. Taehyung se quedo ahí, apenas moviéndose durante unos minutos más, hasta que el reloj marco la una y diez minutos, y hubo nuevas presencias en el hospital. Una de ellas en especial llego para tener su atención al instante.

— ¿Taehyung? 

El nombrado guía su mirada hinchada de tanto llorar con pesadez hacia la dulce voz que lo llama, poniéndose de pie algo torpe, tambaleandose al reconocerla.

— S-Señora Jeon...

Estaba frente a el. Esa mujer, la mamá de Jungkook entrando a su turno pasaba por casualidad por ese lugar y ahora lo observa un tanto desconcertada.

— ¿Que estas haciendo aquí? — Quiso saber. — ¿Por que lloras? ¿Le paso algo a alguna de tus hermanitas? ¿A tu madre?

Vaya.

Ahora entendía de donde lo había sacado Jungkook.  

— N-No... — Tuvo que aclarar la garganta. — No, señora Jeon. Ellas están bien.

Taehyung intenta arreglar un poco su rostro y cabello desarreglado, secando sus mejillas húmedas pero solo lo empeoró. Intento esconcerse bajando el menton, cubriendose cuando comenzó a llorar otra vez al sentir ese fuerte nudo en la garganta otra vez.