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— Rayos... ¿Que hare contigo?.

Lo mira con pesadez buscar una cerveza que no existe en su zapatilla, concentrado y molesto por no encontrarla.

Se tomo unos segundos. Necesitaba juntar la fuerza y paciencia que necesitaría para sobrevivir. Bajó del coche, dando inicio a todo cuando abrió la puerta trasera y lo tuvo que ayudar a bajar. Siendo ese su primer obstáculo.


— Ah, déjame. Yo puedo solo, no soy un torpe bebe. — Se queja aniñado, dándole un empujón para apartarlo y el azabache alzó las manos, dándole lo que quería.

Dando por hecho que podía seguirlo por su cuenta Jungkook se adelanto, yendo hacia la puerta de su casa, pero fue mucha calma para un momento tan crítico. Entonces volteó y apretó los labios cuando vio que Taehyung todavía estaba en su lugar.


— Andando, debemos entrar. — Demandó, cabeceando hacía la puerta.

— ¡Lo se, pero estas cosas no se mueven! — Gritó.

Dio un pequeño golpe sobre las piernas que miraba molesto, las cuales no se movían de su lugar, sin alejarse del coche.

— ¡¿Por que mierda existen las inútiles piernas y no sillas eléctricas para transportarnos a todos lados?!. — Espetó en crisis.

Jungkook suspiro.

— Esta bien. — Bisbiseo cuando no vio mas opción. — ¿Cuanto has bebido?

— Wop, arriba.

Taehyung suelta una pequeña risilla cuando envuelve su cuello con sus brazos para sujetarse al ser cargado sin preguntar o avisar para que no se opusiera. Para su suerte Taehyung no era una carga pesada. Su metro setenta era la carga mas grande, por lo que Taehyung pesaba alrededor de unos sesenta kilos, y lo mas seguro era que menos por su pequeña contextura. 

— Eres fuerte, Jungkook. — Mencionó de la nada, enseñando una sonrisita. — Me gusta.

— Calla, Kim Taehyung. — Exigió sin querer caer.

No era momento de sentirse avergonzado por los inesperados halagos de Taehyung y menos si estaba ebrio. Aparte, aún se sentía asqueado.

— Puaj, apestas a alcohol.

Lo llevo hasta su habitación y con cuidado, lo dejo en la cama, apartandose cuando fue liberado, queriendo alejarse de ese olor que lo marea un poco.

Ya recordó por que no le atraían las bebidas alcohólicas.

— Si, wacala. — Se quejo, olfateando. — Ire a darme un baño.

— Ah, ¿Que- ¿Para eso si caminas?.

Se sintió casi ofendido cuando lo vio ponerse de pie, tambalenadose un poco cuando se despegó de la cama. Jungkook quedo atontado, cuando de la nada empezó a subir el gran buzo que traía puesto, en dirección a la puerta, alarmandolo.

¿El ni siquiera nota que no esta en su casa?.

— No, espera. — Intento detenerlo, siguiéndolo por el pasillo.

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora