⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

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Otro día de preparatoria llegó, pero no fue como todos. Dejando de lado que los exámenes por el fin del semestre estaban cada vez más cerca, Taehyung había estado perdido toda la mañana, y eso fue algo que Jungkook notó. Su entrenamiento llegó y él apenas parecía estar allí. Aunque le daba las instrucciones de lo que debía hacer eran cosas tontas y simples, cosas que Jungkook ya había superado. Aún así obedeció. No quería molestarlo, sobre todo cuando no parecía estar teniendo el mejor día. Pero no dejaba de preguntarse porqué. Hasta que tuvo su primer descanso en el que bebió agua y aunque fuera atrevido, fisgoneo un poco en la llamada que Taehyung había atendido.

— De acuerdo, estaré allí en un momento, Hyung.

Finaliza la llamada, bajando su celular y miró al pésimo disimulador, mirando torpe el agua que había caído sobre la cancha cuando intentó fingir estar bebiendo y fue demasiado brusco. Quiso reír, pero no fue capaz.

— ¿Pasa algo? — Inquirió el azabache. Ya no tenía que ocultar, y se sintió más preocupado cuando lo vio agachar la cabeza.

— Nada.

Jungkook quedo insatisfecho con esa corta respuesta. 

— ¿Taehyung?... — Insistió. 

Taehyung fue obligando a esquivar su mano cuando intentó tomar la suya, dejándolo desconcertado y apenado.

— Lo siento, yo... — Se pellizcó el labio. — No podré quedarme más tiempo hoy.

— ¿Estas bien?

— Lo estoy. — Intentó sonar lo más seguro posible, aunque ni siquiera sabía muy bien que sentía.

Jungkook quedó insatisfecho otra vez. No entendía, por lo que sintió desesperación.

— ¿Es por lo que paso ayer? ¿Hice algo malo, Taehyung? ¿Necesitas algo...?

— Jungkook, cálmate. — Lo hizo callar. Jungkook se sintió cálido al sentir el suave toque que da sobre su mejilla, tranquilizándolo con esa mirada algo afligida. — No hiciste nada. — Aseguró.

Se apartó de golpe, bajando la mirada, como si estuviera haciendo algo malo.

— Yo necesito algo de tiempo solo y mi horario de trabajo se adelantó hoy.

— Pero-

— Vete a casa.

Le dio la espalda. Jungkook observó con pesadez como tomó su mochila y lo miró por el rabillo del ojo.

— Estarás a salvo allí y podrás descansar.

Y sin más que decir, se fue. Dejando a Jungkook absorto en sus pensamientos, sin comprender porqué estaba así, que había hecho mal. Taehyung solo avanzó. Apretando los dientes en su tolerancia a ese insufrible ardor en el pecho, pensando en la maldita imagen, esos ojitos cabizbajos mirándolo con tristeza, sin querer dejarlo ir. Hasta que llegó al coche de la persona que lo había llamado.

— ¿Por qué dejaras al lentes así? Creí que tenían entrenamiento. 

Yoongi también solía ser curioso, y eso no era del agrado de Taehyung. Lo hizo sentirse abrumado apenas subió al coche de copiloto, por lo que ni siquiera se preocupó por mirarlo o hacer algún intento de saludo respetuoso.