•°◤44◥°•

969 130 34
                                    

Fue frustrante e increíblemente difícil para Jungkook lograrlo, porque aún era un torpe chico que no tenía control alguno sobre sus instintos y por más que lo intentará, fracasaba cada vez que intentaba controlarlos. Pero le fue de mucha ayuda sentir ese insufrible dolor volverse aun más fuerte, aunque lo devastará.

No era algo que sentía el, era algo que Taehyung sentía, por lo que sintió tanta desesperación que lo consiguió.


Fue como una descarga, un pequeño segundo en el que pudo sentirlo. Pudo olerlo y verlo, reconociendo ese lugar de la preparatoria.

El gimnasio.

— Sé que estas por aquí, Taehyung...

Camina con cuidado, entrando al gimnasio.

¿Como había entrado en la preparatoria? Apenas llegó, buscando una manera de entrar vio una ventana abierta que tenía la cerradura forzada.

Claramente no era el único ahí. 

No creía que Taehyung haya sido quien lo hizo. Sabía que Taehyung era rebelde e imprudente, pero no era ningún maleante.

Con algo de miedito, avanzó entre la oscuridad intentando seguir esos torpes instintos débiles, intentando olfatear u oír sin precisar su linterna o alguna luz. Sabía que si Taehyung lo encontraba antes que el podría cometer alguna torpeza como correr, porque le había dejado claro que podía irse a cualquier lugar. 

— Vamos, solo debes ayudarme un poco. — Susurró para si mismo, alerta. — Tal vez pueda- ¿Kobee?...

Sintió una repentina satisfacción cuando reconoció esos ladridos que pudo oír a los lejos, algo bajos del cachorro alarmado.

Estaban ahí, lo había encontrado.

No dudo en correr hacía ellos. Los sigue hasta la apartada sala de mantenimiento del gimnasio, la cual tiene un sorprendente espacio más que suficiente para guardar todos los elementos cuando no son necesarios.

Hasta que miró dentro, por la puerta abierta a medias.

Su cuerpo quedó paralizado, su mente en blanco cuando sus puños se apretaron por inercia, sintiendo su sangre hervir.  

— Así que todo este tiempo este pobre idiota estuvo engañadonos ¿Eh?. Solo mirenlo, debí suponer que eras un estúpido Omega.

Kim JiHeok jala con fuerza del cabello de Taehyung para dar mas visión de su rostro lloroso a los bastardos que masajean su entrepierna con sus sucias manos, observando con diversión como quien lidera lo penetra sin compasión.

— Te ves tan lindo cuando lloras por dolor... — Se burlo, susurrando en su oído al acercarse, tirando con más fuerza de su cabello. — Anímate, primo.

Las manos de Taehyung temblaron y apenas tiene fuerzas para respirar cuando JiHeok lo obliga a despegar sus manos del suelo para pegarlo a el, aprisionando su cuello bruscamente con su mano.

— Al menos no morirás siendo virgen, ¿Cierto?.

Volvió a bromear, lamiendo su oído mientras disfruta el ver su rostro hinchandose aun más por la falta de oxígeno. Esa marca que ahora se extendía como asquerosas patas de arañas empeorando a cada segundo, ardiendole cada vez mas.

Taehyung estaba demasiado débil para batallar. Taehyung se había resingado a la muerte desde el momento en el que salió con Kobee deseando que su sufrimiento acabara la mas pronto posible.

⌱ 𝑬𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 § ⌲ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora