¿Qué te pasa? : indiferencia

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||•|| _____ Stark ||•||

Al día siguiente salí del departamento en dirección al instituto, tomé el ascensor y puse el piso del estacionamiento. Me recargué en la pared del contenedor revisando que todo estuviera en mi mochila cuando el elevador se detuvo y se abrieron las puertas.

Pude notar la figura de Bae entrar, volteé a mirarlo para dedicarle una sonrisa como siempre lo hacía pero esta vez me miró y bajó la mirada entrando al elevador y dándome la espalda.

Me pareció extraño que hiciera eso, generalmente siempre solía saludarme aunque fuera con un gesto de sonrisa igual.

Pero esta vez ni siquiera me miró más de un segundo.

—Así que... —traté de ser yo quién hablara—, ¿Cómo va tu mañana?

Pero me ignoró poniéndose los audífonos en los oídos, supuse que no quería hablar así que no lo obligaría a hacerlo a pesar de sentir un vacío porque me ignorase. Seguro el silencio era parte de la respuesta sobre estar teniendo un mal día.

La puerta del elevador se abrió cuando llegamos al estacionamiento y él salió sin siquiera voltear a verme. Algo estaba yendo mal con él, tal vez por la tarde quisiera hablar. Fui a mi coche, dejé mis cosas en la parte trasera y conduje a Midtown.

Tardé unos minutos por el tránsito pero llegué a tiempo. Aún tenía unos minutos, fui a mi casillero a dejar mis libros y sacar los de la clase. Al abrir la puerta, noté caerse un sobre. Lo levanté y lo miré con confusión hasta que revisé la dedicatoria.

"_____"

Miré a todos lados buscando al remitente pero no parecía haber nadie cerca.

La saqué del sobre para leerla, no tenía mucho escrito así que fue relativamente rápido.

"Sé que debes estar aún muy enfadada conmigo, y lo lamento, es sólo que a veces no sé cómo expresar mis sentimientos y llego a ser un completo desastre. No espero que me perdones ahora pero ojalá volvieras a hablarme, no sabes cuán mal me hace sentir que me ignores."

Sabía exactamente de quién era, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro y negué antes de guardar la carta en el sobre y meterla a mi mochila para caminar en dirección a mi salón.

Al llegar, ya casi todos los lugares estaban ocupados menos uno: con Peter.

Aún no estaba lista para hablarle o verlo siquiera a los ojos, me sentía incómoda teniéndolo tan cerca luego de su visita con los girasoles a mi departamento pero debía admitir también que el detalle de la carta había sido un bonito gesto.

Sin más fui a tomar asiento con él, miré en todo momento al frente, no quería voltear a verlo y supongo que él igual sintió esa tensión porque cuando trataba de hablarme se callaba y miraba a otro lado o repasaba sus notas.

— ¿__-____? —por fin me habló.

Tardé un poco debatiéndome entre contestarle o no, pero no podría ignorarlo por mucho tiempo, no luego de leer esa hoja.

— ¿Qué pasa? —pregunté a voz baja aún sin atreverme a mirarle de frente.

— ¿Ya leíste mi carta?

— Sí, ya lo hice.

Lo miré asentir y volver a prestar atención a su libreta.

—En serio, lamento lo que pasó —reiteró.

—Está bien, ya no es para tanto —le miré con una pequeña sonrisa un tanto forzada.

Cuando llegó la profesora, todos nos callamos esperando que su clase iniciara, por primera vez en días volvíamos a trabajar en equipo.

El chico araña (Peter Parker y tú) [TERMINADA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora