El chico araña (Peter Parker y tú) [TERMINADA] ✓

Las visitas nocturnas: la plática

||•|| Tony Stark ||•||

—Pronto es su cumpleaños y no sé qué darle de regalo, Pepper —estaba sentado en el sofá mirando el techo—, ¿Qué se regala a una chica que va a cumplir dieciséis?

— ¿Por qué no simplemente le regalas un viaje a cualquier parte de mundo y ya? No sé por qué te afliges tanto. Conoces a _____ y sabes que hasta con una liguita para el cabello sería feliz.

—Ya lo sé, es sólo que... son sus dieciséis años, y quiero darle un regalo enorme, ¿Comprendes? No lo sé, tal vez un coche que sea propiamente suyo, o tal vez acciones de empresas, una compañía... algo.

—Es una niña aún, Tony, ¿Por qué solo no le preguntas qué quiere como regalo de cumpleaños?

—Porque la respuesta va a ser "volver a Queens" y volver a Queens significa que va a estar cerca de Peter y que Peter esté cerca de mi hija significa peligro.

— ¿Y si significa peligro por qué la dejaste ir a la fiesta de cumpleaños de Sara?

—Porque su madre iría con ellos, eso me dijo Sara —respondí con obviedad pero Pepper soltó una risa que no me convenció en lo absoluto—. ¿Qué?, ¿De qué te ríes?

—Dime por favor que no creíste tremenda mentira, Tony.

 — ¿De qué mentira hablas?

—A la madre de Sara la encontré hoy en el centro comercial.

Ese comentario me cayó como un balde de agua fría encima.

— ¿Qué tú viste a quién?

—A la Catherine en el centro comercial, estaba haciendo sus compras del mes junto a Brutus, no fue con los chicos a la playa. Déjame informarte que seguramente _____ esté sin vigilancia de ninguna clase.

—Seguramente está beso y beso con cierto chamaco arácnido, Toño —dijo Wade que acababa de entrar a la sala aún vestido con una pijama de dinosaurio y un bowl de palomitas.

— ¿A ti quién te metió a esta conversación maleducado?

—Si te vuelven abuelo en el viaje, ¿Puedo ser el padrino?

—Si te tiro una bomba desintegradora encima, ¿Te callarás por fin?

—Qué agresivo.

—Qué metiche. A ______ la voy a castigar el resto del mes sin visitas del mocoso a esta casa ningún viernes —y nuevamente Pepper y Wade se soltaron a reír—, ¿Qué les parece tan gracioso?, ¿Acaso creen que estoy tratando de sonar gracioso?

—Para ser un genio que ama entrometerse en la privacidad de todos, parece que jamás has revisado las cámaras de la casa ¿Verdad? —preguntó Pepper.

—El geek viene todas las noches, creí que ya lo sabías. Se mete por el balcón y pasa un buen rato, sí que tiene aguante.

—No quiero otra de tus referencias sexuales o voy a tratar de ver hasta qué punto es cierto eso de la inmortalidad, Wade —lo amenacé.

—Se te aprecia, tigre Toño —simuló ponerse un cierre en los labios para dejar de hablar.

Fui a mi laboratorio casi corriendo para revisar las cámaras y cuando vi que Pepper y Wade tenían razón, me sentí traicionado, como por milésima vez por ese mocoso.

Dios, dame paciencia que si me das más fuerza, lo voy a matar.

Tan sólo debía pensar en mi manera de reprenderlos para cuando llegaran hoy por la tarde.