El chico araña (Peter Parker y tú) [TERMINADA] ✓

Culpa: mentiras

||•|| _____ Stark ||•||

—_____, tengo algo que decirte —dijo Peter de la nada.

Ciertamente me sentía nerviosa, ¿Y si había algo de malo en lo que quería decirme?

—Claro, Pete ¿Qué pasa? —pregunté dejando a un lado mi vaso para tomarle una de sus manos y mirarlo aunque no pude ocultar mi preocupación.

—Es que yo... —antes que pudiera decirme, mi celular comenzó a sonar, lo busqué entre mi mochila y al encontrarlo vi que se trataba de papá.

—Oh, espera. Es mi padre —le pedí antes de levantarme e ir a contestar la llamada en un lugar a parte—, hola, papá, ¿Qué pasó?

—Hola, cariño —la voz de mi padre sonaba más alegre que las últimas veces hablando—, todo esta mejor, ¿Dónde estás?

—Camino a casa, ¿Por qué? —dije mintiendo con total normalidad hasta que escuché un "mjm" de su parte.

— ¿Por qué el GPS me dice lo contrario?

¿GPS?, ¿Me creía un gato para ponerme rastreador?

— ¿Cómo es que...?

— ¿Con quién estas, cariño?

Suspiré pesado antes de pensar en qué decirle. Si le decía la verdad estaba segura que se enojaría, jamás le había gustado la idea que saliera con chicos, y si le decía que estaba con mi novio, no dudaría que se pusiera el traje y viajara desde donde estuviera hasta la heladería.

—Con unos amigos, papá, acabando el helado iré a mi departamento ¿Esta bien?

No parecía estar muy conforme con mi comentario pero tampoco pareció querer insistir más.

—Está bien, de todos modos, por ahí se encuentra el mocoso así que pórtate bien.

Viré los ojos al oírlo, no podía ser posible que no pudiera estar cinco minutos tranquila sin que su espía me molestara.

—Sí, esta bien. Hablamos luego —le colgué entonces antes de volver con Peter ahora incomoda por la idea que mallitas me viera solo con Peter y le dijera a mi padre.

A veces los odiaba tanto a ambos. Deseaba un poco de libertad y ellos no me daban ni siquiera un poco de espacio.

||•|| Peter Parker ||•||

Mientras esperaba a ______ alguien mandó un mensaje a mi celular. Revisé de quién se trataba.

Te ando vigilando, cuidadito con que te pases de listo otra vez, ya tienes muchos problemas para buscarte más.

Era Tony, estaba seguro de eso, sólo tragué pesado y silencié el celular antes de mirar a _______ volver a la mesa aunque se veía un poco molesta.

— ¿Y bien? —le pregunté mientras ella negó suavemente—, ¿Todo bien?

—Sí, es sólo que... papá es tan exagerado que a veces me estresa —me contó en lo que recargaba su barbilla en una de sus manos y miraba al ventanal frente a nosotros—, me toma como una niña que no se sabe cuidar sola. Contrato un tipo que la hace de mi niñera, es una tontería.

Era buen momento para decirle la verdad.

—Bu-bueno, pero debe hacerlo por tu bien ¿No?

—Sé que lo hace por mi bien, no lo discuto, es sólo que es demasiado exagerado. Sé cuidarme sola, soy responsable y jamás he hecho nada para que él desconfíe de mí, ¿Y qué hace? Me pone una tonta niñera como si tuviera cinco años y comiera gises. Todo lo que tengo se liga tanto a él que me desespera, es terrible sentir que todo lo que hago él ya lo preparo con anticipación para que no sea peligroso o que la gente que conozco siempre sea por estar íntimamente ligada a él.

Solté un suave suspiro al oírla y la abracé solamente besando su sien con dulzura antes de acariciar su hombro.

—No todo debe ser tan malo, ______, no sé si sea mucho pero me tienes a mí —le dije reprimiendo obviamente mi declaración.

Ella se acurrucó entre mis brazos y asintió mientras noté una sonrisa apenas visible en su rostro.

—Eso es lo único que me hace sentir al menos un poco segura al respecto, Pete. Al menos sé que puedo confiar en ti sin pensar que todo lo que ocurra irá a parar a los oídos de papá —su comentario me hizo sentir terriblemente incómodo y culpable.

¿Qué se supone que debía decirle ahora? Era mi novia y confiaba en mí, ¿Por qué arruinar lo poco bueno que tenía sólo porque me veía inmuscuído en un trabajo que desde un principio no quería aceptar.

_______ me estaba confiando mucho y yo parecía doble agente trabajando para Tony y tratando de mantener una vida normal con ella.

—Solo... intenta no pensar en eso, ¿De acuerdo? —pedí mientras jugaba sus cabellos entre mis dedos.

—Tienes razón, no vale la pena arruinar esta pequeña salida como todo lo demás —asintió antes de alejarse un poco de mí oara mirarme—, ¿Qué es lo que querías decirme?

Y ahora el que quedaba de nuevo como tarado sin saber qué decir era yo.

¿Por qué esto de decirle la verdad era tan difícil?

—Bueno, yo... pienso que debería ser agradable que conozcas a mi tía, ella desde que le dije que salía con la chica que me gustaba tiene curiosidad por conocerte.

—Oh, yo... ¿Estás seguro? Quiero decir, ¿Y si no le caigo bien?, ¿O si no soy lo que espera? —la miré preocuparse y yo negué mientras seguía acariciando sus mejillas con mis pulgares.

—No deberías pensar en ello, estoy seguro que le caerás bien —asentí mientras ella me miró un momento—, es sólo que debería decirle para que no le caiga de extraño que vayamos juntos a mi departamento...

—Bueno, si tú crees que es una buena idea... De acuerdo —la miré asentir antes de seguir esta vez comiendo ambos nuestros helados y seguir hablando de todo y nada.

Luego de unos minutos acabamos de comer y ella se ofreció a llevarme a mi edificio. Al llegar se estacionó y nos vimos una última vez.

—Te veo mañana —me despedí antes de besarla cortamente.

—Claro —cerró un momento los ojos al sentir el contacto con mis labios—, nos vemos mañana, Pete.

Tomé mis cosas y salí para entrar a mi edificio y escuché cómo arrancaba el auto para irse. Fui al elevador y una vez ahí me recargué en la pared metálica y puse mis manos en mi rostro arrepentido de no haber tenido el valor de decírselo.

Con un maldito carajo, Peter Parker...