||•|| _____ Stark ||•||
Entré a la clase de artes, ahora estábamos viendo los inicios del teatro y para esa clase, debíamos hacer una pequeña representación dramática. Desde hace dos clases Michelle y yo habíamos hecho equipo así que sería un buen pretexto para obligarla a hablarme.
El profesor nos dió situaciones diferentes que nosotros debíamos desarrollar perfectamente en el escenario.
Nuestro papel iba con una trama burda: dos chicas que se pelean por un pedazo de pastel.
Si bien no era lo que esperaba, parecía ser buena idea para entre líneas saber qué era lo que la tenía tan molesta.
—Jones y Stark, al escenario —pidió el señor Conrad, así que subimos sin mayores reclamos.
Nos sentamos una delante de la otra en las sillas de utilería mientras la mesa estaba frente a nosotras y había una libreta simulando ser el pastel.
—Te dije que era mi pedazo de pastel —empezó a hablar Michelle.
Se miraba demasiado enojada como para siquiera hablar mirándome.
— ¿Era tuyo? No tenía tu nombre —respondí mientras seguía fingiendo comer el pedazo de tarta invisible.
— ¿Debe tener mi nombre para que no te comas las cosas que dejo en ese frigorífico? Me lo hubieras dicho desde antes, le pondré mi nombre hasta al suelo que pisas para que no entres a casa.
— ¿Todo por un pedazo de pastel? —la miré a los ojos a pesar que la mayor parte de veces evadía mi mirada—, no entiendo por qué te enojas. Es sólo un pedazo.
—Me enojo porque ni siquiera me pediste un pedazo, sólo lo tomaste y ya, hiciste lo mismo que haces con todo lo que está en casa: lo tomas y luego dices que yo hago un drama.
—Exactamente, haces un drama por algo que no tiene valor para tanto —me levanté y fingí sacar una billetera—, ¿Cuánto cuesta? De todos modos no sabía tan bien.
—No quiero tu dinero —en ese momento ella hizo un movimiento como si tirara aquella billetera invisible—. Todo lo quieres solucionar con dinero, nunca ves lo que hay más allá. No todo se soluciona con dinero.
—Bueno, las cosas insignificantes como estas sí —esta vez alcé la voz.
—Tú crees que puede decir lo que quieras y que no afectas a nadie u ocultar las cosas pero adivina qué, la confianza que te tenía la acabas de tirar al carajo. Tú y tu altanería.
Y eso sabía que me lo decía a mí porque incluso me punteó con su índice mi pecho cuando empezó a hablar.
— ¿Mi altanería y tu confianza?, ¿De qué hablas? No he hecho nada de eso para que te enfades conmigo. Eres mi amiga, yo no haría nada para dañarte.
—Tú no eres mi amiga.
En ese momento ambas nos vimos a los ojos, la tensión en el ambiente era enorme. Yo bajé la mirada un momento antes de asentir.
—Tienes razón, no lo soy. Tú tampoco eres la chica que creía.
Bajé del escenario y en ese momento aplaudieron.
Todos suponían que era parte de nuestro trabajo en equipo pero eso había sido muy personal. El único lado bueno de eso era que tendríamos un diez de calificación.
Al acabar la clase salí de la sala y escuché la voz de Michelle atrás de mí.
— ¡______! —oí que me llamaba pero no detuve mi caminar, quería salir cuanto antes de este infierno. Sentí entonces que me tomaba de la mano apenas me alcanzó—. Te estoy llamando desde que salimos.
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El chico araña (Peter Parker y tú) [TERMINADA] ✓
Fiksi Penggemar_____ Stark, la hija del famoso genio multimillonario más reelevante en los últimos tiempos se ha mudado a un departamento ubicado en Queens por órdenes de su padre para mantener un perfil bajo y evitar atentados contra ella mientras pasa todo el pr...