The three global powers 1

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"El chico salió despedido tras recibir su ataque. De su pecho, sangrando a partir del corte que le había sido infligido, cayeron pequeñas gotas de líquido rojo.

-Deberíamos dejarlo por hoy –dijo el hombre que estaba con él.

-¡No! ¡Todavía quiero continuar!

-Mírate. Estás agotado y tus reflejos empiezan a fallar. Si seguimos, acabarás peor de lo que estás.

Con una mueca de desagrado, asintió. Hacía días que entrenaba bajo su supervisión. Quería ser más fuerte, mucho más fuerte, para dar con su paradero y no ver morir a nadie más.

-Ven conmigo, te vendaré la herida –dijo el hombre, haciéndole señas con la mano.

Ambos entraron a una pequeña choza, situada en uno de los oasis que podían encontrarse en mitad de los yermos. Tras esto, el hombre se acercó a un pequeño armario mientras el joven se sentaba.

Poco después, estaba el uno al lado del otro, curándole las heridas

-No ha sido muy profunda pero probablemente deje cicatriz –advirtió el hombre mientras el chico se mantenía en silencio- ¿Ocurre algo?

-Es que no parece que esté avanzado mucho.

-Llevas dos semanas de entrenamiento. No esperes tanto en tan poco tiempo.

-Lo sé.

-Si quieres ser más fuerte, debes mejorar física y mentalmente. Dolor, miedo, cansancio... todo ello ha de formar parte de ti. Y una vez lo haga, serás capaz de superarte. Ya te dije que no sería fácil –respondió el hombre a la vez que hacía girar la venda alrededor de su torso- Conseguiste controlarle, pero si quieres encontrar a los demás y aprender lo mismo que yo, aún te queda mucho por hacer.

-¿Cuánto tiempo más crees que necesitaré?

-Jaja... ¿Quién sabe? Pero mucho me temo que tendrás que aguantarme durante bastante tiempo.

-Ugh...

-Mejor así. Cuando salgas de aquí, serás casi invencible. Al fin y al cabo, estás hablando con alguien que tiene muchísima experiencia en esto.

-Ya, seguro...

-En fin, descansa un poco. A partir de mañana, el entrenamiento será más duro, así que prepárate.

-De acuerdo –murmuró el chico-. Oye. Hay algo que quiero preguntarte.

-¿De qué se trata?

-¿Por qué decidiste ser mi maestro?

Nada más terminar de vendarle, guardó los utensilios en el armario de donde los había sacado.

-Digamos que hay algo en tu poder que me perturbó la primera vez que lo vi.

-¿Qué quieres decir?

-No estoy seguro pero... es como si fuese más allá de las reglas.

-No lo entiendo.

-Ahora mismo yo tampoco soy capaz de entenderlo, pero algo me dice que el destino de depara un papel importante.

-Suena a cuento de hadas –señaló el joven, con cinismo.

-Puede que sólo sean delirios de un solitario como yo.

-Je.

-Que descanses, Kai."

-Los encontramos siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad de la unión, por lo que decidimos ayudarles y traerlos aquí. Quattuor y Sarah se están ocupando de la búsqueda de Normand –dijo Kareth.

Yohei GakkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora