CAPÍTULO 16

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LOGAN

Llevábamos esperando un largo tiempo y a pesar de que conversar conseguía aligerar un poco el ambiente, tanto Ivy como yo nos encontrábamos verdaderamente tensos y alertas, temiendo que alguien viniera buscando problemas o buscando amedrentarnos.

Enzo me había enviado un mensaje indicándome que se encontraba cerca, pero no había especificado cuánto tiempo más tardaría en llegar y eso era alarmante.

Este lugar no era seguro y nuestra situación era de clara desventaja; teníamos armas, pero lo más probable es que las personas allá afuera también las tuvieran y ellos tenían a su favor no solo el hecho de que eran más que nosotros, sino que conocían este lugar, mientras que nosotros solo podíamos esperar en una habitación que se encontraba sumamente lejos de la salida.

Cada vez que se escuchaba un ruido fuerte proveniente de otra de las habitaciones, Ivy se ponían más nerviosa y a pesar de que trataba de mantener el control, podía verla temblar tanto por el frío, como por el miedo que le provocaba este lugar y eso comenzaba a alterarme.

No tenía suficiente paciencia para continuar soportando nuestra situación actual y un sentimiento de frustración mezclado con una clara desesperación comenzaban a afectar mi cordura; quería dispararle a alguien, quería golpear algo o a alguien más, necesitaba desahogarme, necesitaba liberarme antes de explotar por completo y perder la razón.

Me había controlado durante todo este tiempo, había evitado actuar de manera impulsiva justamente porque Ivy lo había hecho y si ambos hubiéramos perdido el control, lo más seguro es que no hubiéramos conseguido salir de ese encierro y, al contrario, nos encontraríamos en un lugar mucho peor; pero todo ese esfuerzo por mantener el control, me estaba afectando más de lo que podía admitir y era solo cuestión de tiempo para que todo en mi hiciera colisión y explotara acabando con todo a mi paso.

Un gran estruendo se escuchó al otro lado de la puerta y Ivy no dudó en sacar su arma, apuntar a la puerta y acercarse más a mí, mientras que yo hacía exactamente lo mismo y me preparaba para actuar de ser necesario.

-        No dudes en disparar – dije por lo bajo

-        No lo haré – respondió

Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe revelando a un par de hombres que era más que obvio que se encontraban intoxicados; tal y como le había dicho, Ivy comenzó a disparar apuntando hacia el pecho de uno de los hombres, yo hice lo mismo, pero esa táctica no duró mucho, ya que el segundo hombre se acercó violentamente y comenzó a atacarme.

Era fuerte y grande, pero todo ese peso podía ser fácilmente usado en su contra y yo conocía muy bien la forma como derribarlo; ataqué varias veces y esquivé muchos de sus golpes, los cuales eran descoordinados y lentos a causa de las drogas y el alcohol que de seguro había consumido.

No tardé mucho en acabar con él y me devolví hacia Ivy que aún se encontraba en problemas con el otro sujeto, levanté el arma nuevamente y disparé justo en la cabeza acabando con él, ayudé a Ivy a levantarse y salimos de la habitación lo más rápido posible.

Era solo cuestión de tiempo para que otras personas salieran de las habitaciones y comenzaran a atacarnos, era solo cuestión de tiempo para que todo empeorara y no teníamos suficientes balas ni suficiente fuerza para enfrentar lo que se avecinaba.

Pero no conseguimos llegar muy lejos y en medio del pasillo, nos vimos enfrentados nuevamente a otros sujetos igual o más intoxicados que los anteriores; sujeté a Ivy por el brazo y la llevé detrás de mí al mismo tiempo que con la otra mano levantaba el arma y me preparaba para disparar.

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