LOGAN
Por la mañana ya lo tenía todo claro y un plan preciso para cada uno de los problemas que habían surgido; primero me encargaría del doctor Barroso, lo cual no sería muy difícil teniendo en cuenta que casi todo el personal de este lugar se encontraba bajo mis órdenes; estaba decidido a obtener respuestas ya estaba harto de esperar y si tenía que ser de la manera difícil, pues que así sea.
En cuanto tuve un momento libre me dirigí hacia un par de guardias que se encontraban en uno de los pasillos y ellos al verme automáticamente reaccionaron poniéndose a la defensiva lo cual tenía que admitir que me provocaba una gran satisfacción.
- ¿Qué necesita? – preguntó uno desviando la mirada y sonreí con autosuficiencia
- Las cámaras – dije sin más
- Nosotros...
- Las cámaras – repetí con más seriedad
- Por supuesto, pero debe ser a la hora de la comida – indicó el otro guardia
- Bien, búsquenme cuando sea el momento – ordené y seguí mi camino
A mi mente vinieron las palabras de Ivy y ella tenía razón, yo solo sabía comprar a las personas, utilizaba mi dinero para obtener lo que quería, porque así eran las cosas; el dinero podía comprar fama, prestigio, objetos inclusive podía comprar cosas abstractas como el amor o la soledad, el dinero podía comprarlo todo, porque todo y todos tenían un precio; en esta vida el dinero siempre sería lo más importante y quien dijera lo contrario, claramente mentía.
Tal vez las personas a las que había comprado no me eran leales, pero me servían y eso era lo único que importaba; ellos eran peones en mi juego ajedrez y solo tenían que obedecer mis reglas sin pensar y moverse si así lo mandaba... de esa manera yo saldría victorioso y para mí, ganar era lo más importante.
Continué mi camino con dirección a la oficina de la doctora Carter y una vez ahí, tomé asiento frente a ella y esperé con paciencia a que volviera a darme el mismo discurso de siempre, pero sinceramente no estaba prestándole atención; en lo único que podía pensar era en lo que encontraría al revisar las cámaras de seguridad, mi curiosidad estaba al máximo y por fin encontraba algo interesante en lo cual centrar mi atención; desde que había llegado a este lugar, mi meta era clara, tenía que salir; pero para alcanzar esa meta, todo debía ser perfecto y detallado, así que mientras todos los engranajes iban alineándose, necesitaba algo más que hacer y esto era idóneo.
Lo que sea que escondiera ese doctor debía de ser realmente terrible porque solo algo así de complicado podía provocar esa reacción en Ivy; el secreto debía de ser sumamente interesante e iba a descubrirlo y colocarlo en evidencia, por lo menos de esa forma me mantendría entretenido hasta que fuera el momento de salir de esta prisión.
- ¿Logan? – escuché a la doctora intentando llamar mi atención
- ¿Sí? – pregunté regresando mi atención hacia ella
- Logan, si no me escuchas no llegaremos a ninguna parte
- Bien – acepté a regañadientes
- Como iba diciendo, estuve hablando con mis colegas y creemos necesario el realizarte unos cuantos exámenes para ver si la dosis de medicamentos es la correcta para ti
- ¿Cuándo? – cuestioné
- Esperaremos a que acabe la semana y evaluaremos tu desenvolvimiento durante las sesiones y el taller de arte, entonces fijaremos una fecha para realizar los exámenes
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LOGAN
أدب المراهقينExplosivo, Cruel, Egoísta, Loco Son algunas de las palabras por las cuales me conocían; solo mencionar mi nombre hacía retroceder a cualquiera, pero ahora, no quedaba nada, solo el maldito trastorno por el cual me habían encerrado. ¿Estaba loco?, qu...