LOGAN
Pasé toda la noche escuchando las historias de Ivy y cuando los primeros rayos del sol aparecieron, por fin regresamos al apartamento y cada uno se fue por su lado; habíamos pasado mucho tiempo conversando sin discutir lo que me llevaba a pensar que quizá después de todo, si podríamos llevarnos bien.
No había dormido, pero eso no era novedad y honestamente no tenía sueño, así que simplemente me di una ducha muy larga para darme algo de energía y me vestí con algo cómodo antes de dirigirme en busca de Enzo que continuaba durmiendo muy tranquilo.
- ¡Arriba! – exclamé y él solo gruñó - ¡Arriba! – repetí
- Ve y duerme – respondió bufando
- ¡Dije arriba!
- No molestes, Logan – exclamó girándose y dándome la espalda
- ¡Enzo!
- Déjame dormir – volvió a quejarse y rodé los ojos
Sin duda se le había pegado la misma tendencia de Ivy a desobedecer mis órdenes, pero era Enzo, así que tomarla contra él no era algo que pudiera hacer.
Salí de la habitación dejándolo dormir y bajé al primer piso del edificio; Enzo tenía el lugar muy bien vigilado, tanto en el interior como en el exterior y mantenía un cambio de turno bastante estable para evitar contratiempos; pero justo ahora necesitábamos algo de comer, así que me acerqué a uno de los guardias, le di dinero y lo envié a comprar café, además de un par de cosas más.
Regresé al apartamento y me senté en uno de los sillones mientras consideraba lo que haríamos durante este tiempo; al igual que Ivy, detestaba quedarme de brazos cruzados sin hacer nada y quería ir ya mismo a por los Mcklagen, pero la parte racional de mi cerebro no me lo permitía; ir a buscarlos sin un plan y solo por impulso lo único que nos traería sería más problemas y justo ahora lo más inteligente era dejar que todo se enfriara antes de mover mi siguiente pieza.
- Das miedo así – escuché y no tuve que voltear para saber de quien se trataba – Tienes un aura oscura y tenebrosa
- Estás loca
- No me llames loca – exclamó con seriedad – además, creo que ya te dije que no estaba loca – declaró sentándose frente a mí
- Y yo te dije que aceptaras tu locura – respondí y ella solo rodó los ojos
- No voy a discutir
- Wow, que decisión tan inteligente
- No me molestes, Logan; estoy de buen humor
- ¿Debería preocuparme? – cuestioné y ella sonrío
- Tú también pareces estar de buen humor
- Que te puedo decir, tengo días buenos
- ¿Pasaremos todo el día encerrados? – preguntó
- No
- ¿Entonces?
- En verdad no tienes paciencia
- Mira quien lo dice
- ¿Ahora quién es la que está molestando?
- Bien, bien – aceptó – Pero dime, ¿Qué haremos?
- ¡Cuánta insistencia! – exclamé y la escuché resoplar molesta
- Es una simple pregunta
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LOGAN
Teen FictionExplosivo, Cruel, Egoísta, Loco Son algunas de las palabras por las cuales me conocían; solo mencionar mi nombre hacía retroceder a cualquiera, pero ahora, no quedaba nada, solo el maldito trastorno por el cual me habían encerrado. ¿Estaba loco?, qu...