CAPÍTULO 19

2.1K 210 19
                                    

LOGAN

Pasé toda la noche escuchando las historias de Ivy y cuando los primeros rayos del sol aparecieron, por fin regresamos al apartamento y cada uno se fue por su lado; habíamos pasado mucho tiempo conversando sin discutir lo que me llevaba a pensar que quizá después de todo, si podríamos llevarnos bien.

No había dormido, pero eso no era novedad y honestamente no tenía sueño, así que simplemente me di una ducha muy larga para darme algo de energía y me vestí con algo cómodo antes de dirigirme en busca de Enzo que continuaba durmiendo muy tranquilo.

-        ¡Arriba! – exclamé y él solo gruñó - ¡Arriba! – repetí

-        Ve y duerme – respondió bufando

-        ¡Dije arriba!

-        No molestes, Logan – exclamó girándose y dándome la espalda

-        ¡Enzo!

-        Déjame dormir – volvió a quejarse y rodé los ojos

Sin duda se le había pegado la misma tendencia de Ivy a desobedecer mis órdenes, pero era Enzo, así que tomarla contra él no era algo que pudiera hacer.

Salí de la habitación dejándolo dormir y bajé al primer piso del edificio; Enzo tenía el lugar muy bien vigilado, tanto en el interior como en el exterior y mantenía un cambio de turno bastante estable para evitar contratiempos; pero justo ahora necesitábamos algo de comer, así que me acerqué a uno de los guardias, le di dinero y lo envié a comprar café, además de un par de cosas más.

Regresé al apartamento y me senté en uno de los sillones mientras consideraba lo que haríamos durante este tiempo; al igual que Ivy, detestaba quedarme de brazos cruzados sin hacer nada y quería ir ya mismo a por los Mcklagen, pero la parte racional de mi cerebro no me lo permitía; ir a buscarlos sin un plan y solo por impulso lo único que nos traería sería más problemas y justo ahora lo más inteligente era dejar que todo se enfriara antes de mover mi siguiente pieza.

-        Das miedo así – escuché y no tuve que voltear para saber de quien se trataba – Tienes un aura oscura y tenebrosa

-        Estás loca

-        No me llames loca – exclamó con seriedad – además, creo que ya te dije que no estaba loca – declaró sentándose frente a mí

-        Y yo te dije que aceptaras tu locura – respondí y ella solo rodó los ojos

-        No voy a discutir

-        Wow, que decisión tan inteligente

-        No me molestes, Logan; estoy de buen humor

-        ¿Debería preocuparme? – cuestioné y ella sonrío

-        Tú también pareces estar de buen humor

-        Que te puedo decir, tengo días buenos

-        ¿Pasaremos todo el día encerrados? – preguntó

-        No

-        ¿Entonces?

-        En verdad no tienes paciencia

-        Mira quien lo dice

-        ¿Ahora quién es la que está molestando?

-        Bien, bien – aceptó – Pero dime, ¿Qué haremos?

-        ¡Cuánta insistencia! – exclamé y la escuché resoplar molesta

-        Es una simple pregunta

LOGANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora