Explosivo, Cruel, Egoísta, Loco
Son algunas de las palabras por las cuales me conocían; solo mencionar mi nombre hacía retroceder a cualquiera, pero ahora, no quedaba nada, solo el maldito trastorno por el cual me habían encerrado.
¿Estaba loco?, qu...
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IVY
Pasaron un par de días desde ese beso y algunas cosas habían cambiado, aunque otras permanecían exactamente igual y eso me gustaba; por un lado, Logan seguía cuidándome como lo llevaba haciendo desde el día en que volví, pero ahora que me sentía mejor, también volvimos a retarnos como solíamos hacer y eso me divertía.
Era un hecho que no concordábamos en muchas cosas y nos retábamos con mucha facilidad, pero a pesar de las diferencias entre nosotros, teníamos una cosa en común, parecíamos estar locos el uno por el otro.
En estos días Logan me contó parte de su pasado; me contó sobre sus padres biológicos y el desastre que ocasionaron en su niñez; me habló de las tantas noches en las que tenía que cubrir sus oídos para acallar los gritos que provocaban las discusiones de sus padres, me contó tantas cosas que algo me quedó claro; los monstruos no nacían, eran creados.
Llegamos a este mundo como seres inocentes, sin maldad en el corazón; Logan era un niño bueno y vulnerable, pero sus padres fueron los primeros en oscurecer su mundo; ellos debían protegerlo de la maldad, pero fueron los causantes de sus más profundas heridas; se convirtió en un demonio por todo el daño que le hicieron y así como lo lastimaron aprendió a defenderse, aunque su manera de hacerlo tal vez nunca fue la correcta.
Para la mayor parte de las personas que lo rodeaban, Logan no era más que un monstruo cruel al cual temer, mostraban obediencia y respeto, pero era más por miedo que por otra cosa; pero para quienes sí lo conocíamos, Logan era mucho más que el monstruo en el armario.
Para Enzo, Logan era su amigo; uno complicado, temerario y difícil de tratar, pero si tuviera que confiarle su vida a alguien, estaba segura que esa persona sería Logan y quizá él sentía lo mismo, aunque nunca lo admitiría en voz alta.
En cuanto a lo que yo pensaba, para ser honesta, Logan tenía muchas facetas; él podía llegar a ser insensible, irritable y destructivo, pero también era amable, protector y me había salvado en más de una ocasión, así que, para mí, Logan no era el villano, porque incluso durante mis pesadillas, siempre era él quien tomaba mi mano.
Logan me miraba como si hubiera estado ciego y viera el mundo por primera vez; su mirada provocaba que una sensación extraña se apoderara de mi pecho y sentir sus manos sobre mi piel me hacía sentir segura; en el pasado no creí poder volver a sentirme de esta forma, creí que no sería capaz de volver a enamorarme y que, por culpa de mi pasado, mi trastorno o las otras razones que daban vueltas en mi cabeza, nadie podría amarme, pero quizá siempre existe una segunda oportunidad.
Después de desayunar, Logan se marchó del apartamento acompañado de Jaxon para según ellos encargarse de un par de asuntos, aunque realmente tuvieron cuidado de no revelar más información de la necesaria; mientras ellos se iban, Enzo se quedó conmigo y colocó una película en su computadora para que pudiéramos pasar el tiempo.
