CAPÍTULO 39

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LOGAN

¡No teníamos idea dónde estaba!

Estaba furioso y francamente arremetía contra cualquiera que tan siquiera se cruzara en mi camino; habían pasado tres días y no teníamos rastro de ella, pero me temía lo peor.

-        ¡Logan! – gritó Enzo - ¡Tienes que calmarte!

-        ¡Estoy calmado! – grité, pero no retrocedió

-        ¡No ayuda en nada que estes así!

-        ¡No sabemos dónde está!

-        ¡Enloquecer no la hará aparecer por arte de magia! – gritó y simplemente me dejé caer en la silla

Enzo tenía razón, perder el control no estaba ayudando en lo absoluto, pero tampoco tenía idea que hacer y temía nunca más volver a verla.

-        Sabemos que Peter Mcklagen se la llevó

-        Eso ya está claro – solté con brusquedad

-        De alguna forma debió atar los puntos y descubrió que trabajaba con nosotros

-        ¡No me interesa porque se la llevo! ¡Me interesa el dónde está! – exclamé frustrado

-        Nuestros hombres han vigilado los escondites de los Mcklagen, pero no han hallado rastro, tal vez la sacó de la ciudad – sugirió Enzo y negué

-        No se arriesgaría a sacarla, al menos no tan pronto; estoy seguro que sigue aquí, pero dónde...

-        Y si le preguntamos a su hermano – dijo Enzo y lo miré como si se hubiera vuelto loco

-        ¡¿A Jaxon?! ¡¿Estás loco?!

-        Ivy y él se llevan bien, además, Jaxon y Peter se detestan

-        Son familia, se apoyarán al final

-        Puede que sí... puede que no, ¿Olvidas lo que sucedió con Alexis?

Bueno, Enzo tenía un punto; Alexis Mcklagen había actuado por su cuenta, separándose completamente de sus hermanos y ahora se encontraba muy lejos de todos estos problemas; quizá Jaxon también podría hacer lo mismo.

-        Se que odias a los Mcklagen, pero hemos buscado en todas partes y no hay ni rastro de Ivy; conoces bien el alcance de Peter Mcklagen, sabes lo cruel que es, así que mientras más tiempo perdemos, más daño sufrirá Ivy

-        Lo sé – admití bufando – pero...

-        ¡Justo ahora le está haciendo daño! – gritó tomándome por sorpresa – Es cruel, despiadado y te odia a muerte, ¡¿Crees que no aprovechará esta oportunidad para desquitarse?!

No quería pensar en lo que Ivy estaría pasando, porque conocía perfectamente a Peter Mcklagen y sabía las cosas terribles que podría estar haciéndole; ella ya había sufrido suficiente, no necesitaba pasar por más dolor y por más que odiara la idea de pedirle ayuda a Jaxon, honestamente Enzo tenía razón; habíamos buscado en todas partes, lo intentamos todo, pero no podíamos encontrarla y no podíamos seguir perdiendo el tiempo.

-        ¿Cómo propones contactarlo?

-        Bueno... Jaxon siempre disfrutó molestarte

-        Créeme lo sé bien, nunca fuimos capaces de cruzar más de dos palabras

-        Para ser justos, eres incapaz de cruzar más de dos palabras con la mayor parte de personas

-        Enzo, no estoy para que me jodas

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